7 ficciones fundamentales de Herzog
Por Icónica | 26 de septiembre de 2016
Werner Herzog es toda una leyenda en la historia del cine. Con una trayectoria que, además de prolífica, es prodigiosa, este cineasta alemán ha explorado una variedad muy amplia de temas. Comprometido con el quehacer cinematográfico como pocos, Herzog (Múnich, 1942) vive para observar, cuestionar y filmar aquello que llama su atención: así ha realizado una serie de documentales y ficciones que se detienen en distintos personajes y escenarios, desde una perspectiva brillante, provocadora y personalísima.
También los enanos comenzaron desde pequeños (Auch Zwerge haben klein angefangen, 1970)
Una de las cintas más inquietantes de Herzog. En una isla, un grupo de enanos internados en una institución correccional se rebela contra la autoridad. Mientras sus subversiones se vuelven cada vez más violentas, vemos la manera en que estas personas se relacionan entre ellos y con su entorno –donde también hay animales que juegan un papel importante. En este microuniverso la gente físicamente pequeña funciona como alegoría de la construcción social. Evoca las sensaciones ocasionadas por cintas como Fenómenos (Freaks, Tod Browning, 1932) llevándolas a una zona mucho más oscura e incómoda.
Aguirre, la ira de Dios (Aguirre, der Zorn Gottes, 1972)
Basada en los diarios del fraile Gaspar de Carvajal, esta cinta narra la expedición ordenada por Gonzalo Pizarro en búsqueda de El Dorado. Lope de Aguirre (Klaus Kinski) toma las riendas de la expedición y se enfrenta con distintos obstáculos que pondrán en riesgo su vida y su salud mental. Esta cinta lleva la ambición del hombre y la locura del poder hasta las últimas consecuencias planteando uno de los grandes temas del cineasta: la lucha del hombre contra sí mismo. El rodaje fue extremo, así como los métodos de Herzog: él es un director con obsesiones y, a su vez, retrata personajes igualmente obsesionados con sus objetivos.
El enigma de Kaspar Hauser (Jeder für sich und Gott gegen alle, 1974)
Kaspar Hauser (Bruno S.) es un adolescente alemán que fue encontrado en 1828 después de haber vivido aislado de la sociedad. Sin saber comunicarse con las personas, es instruido para hablar y tocar el piano. Su encuentro con una realidad a la que había permanecido ajeno le produce un choque definitivo. A través de la extrañeza de su protagonista, Herzog cuestiona los prejuicios de la sociedad. El título original en alemán podría sintetizar la manera en que Kaspar ve el mundo: Cada cual para sí y Dios contra todos.
Woyzeck (1979)
Un soldado alemán es sometido a un experimento científico que pone en riesgo su estabilidad mental. Woyzeck (Klaus Kinski) vive con una mujer (Eva Mattes) a la que le dedica toda su existencia. Cuando sospecha que ella lo está engañándolo, su estado mental detona llevándolo a un extremo violento. En esta cinta basada en la obra inconclusa de Georg Büchner, el cineasta explora los rincones sombríos de la mente y las pasiones humanas. La mancuerna Herzog-Kinski desemboca en un protagonista de múltiples registros que encarna la locura de manera inquietante.
Fitzcarraldo (1982)
La historia de la realización de este filme lo coloca en una frontera que deambula entre la ficción y la no ficción. Lo cierto es que es un relato impregnado de locura: Brian Fitzgerald (interpretado por Kinski e inspirado en un comerciante llamado Carlos Fermín Fitzcarrald) quiere construir un teatro en un pueblo peruano a orillas del Amazonas. Para ejecutar su plan, decide sacar un gran barco del río y subirlo a un monte. El equipo de rodaje se adentró en la selva poniendo en riesgo sus propias vidas –uno de ellos fue mordido por una serpiente y tuvo que cortarse el pie para no morir envenenado–, para realmente trasladar la embarcación. El proceso fue registrado por Les Blank en su documental Carga de sueños (Burden of Dreams, 1982). Fitzcarraldo es la realización obsesiva de un relato sobre la obsesión. Así como su protagonista, Herzog se jugó todo por un objetivo que resultó en una de las cintas más significativas de la historia del cine.
Cobra verde (1988)
Ésta fue la última colaboración entre Herzog y Kinski. Manoel da Silva es un bandido del Brasil portugués que es mandado a África para reanudar el tráfico de esclavos. Ahí se enfrenta con el rey de Dahomey, a quien primero había convencido de reactivar la captura de esclavos, y termina convirtiéndose en una figura muy poderosa en el Norte del Golfo de Guinea. Herzog y Kinski nos presentan a un protagonista que opera a partir de sus delirios de grandeza, un personaje cuya realidad no es la misma que la del resto de la humanidad.
Enemigo interno (Bad Lieutenant: Port of Call New Orleans, 2009)
Un teniente adicto interpretado por Nicolas Cage debe enfrentar sus obsesiones. Situada en Nueva Orleans poco después del huracán Catrina la cinta retrata la vida de un hombre que, a pesar de servir al sistema, transgrede las reglas y la moral. El protagonista deambula entre el humor, la maldad y la locura. Un personaje que bien podría relacionarse con aquellos que interpreta Kinski dentro de la filmografía de Herzog.
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