La langosta (The Lobster, Yorgos Lánthimos, 2015)

Con Kynódontas, o Diente de perro (aunque debió ser simplemente Colmillo), de 2009, tercer largometraje de Giorgos Lánthimos premiado en Cannes, Sitges, Montreal y nominado al Óscar, descubrimos a un realizador inquietante, gustoso de hurgar en la psique de personajes vulnerables –que podrían calificarse de sociópatas– y en las consecuencias de sus actos, a veces por completo inesperadas, tal y como también se ve en Alps: Los suplantadores (Álpeis, 2011), premiada en Venecia. Ahora, con el éxito internacional que dan esos premios, llega su primera cinta en habla inglesa (y francesa) y con stars internacionales: Colin Farrell, Rachel Weisz y Léa Seydoux como los antigregarios habitantes de una sociedad distópica donde tienen mes y medio para encontrar el amor y, de fallar, ser convertidos en el animal de su elección. Nuevamente se repiten y magnifican las constantes erótico-depresivas y hasta crueles de un director que todavía tiene mucho que contar: su material es la amargura y esa sobra en el mundo.

Taxi Teherán (Taxi Tehran, Jafar Panahi, 2015)

La pulsión creativa de un artista no cesa jamás. Menos aún puede ser cesada por mandato gubernamental cuando su obra es, a todas luces, de indudable valor social. Es así que Jafar Panahi no puede ser callado y se las ingenia para lanzar al exterior de su nación filmes que nos muestran la realidad del día a día de la gente común, justo la que contraviene los discursos oficiales. Y, ¿quién mejor para entrar en contacto con esa gente, platicar con ellos de manera casual, íntima y sin compromisos, que un taxista? ¿No es con ellos –y a veces con los cantineros– con quienes descargamos frustraciones, recelos, anhelos y hasta posturas políticas, seguros de que al terminar el viaje nuestras palabras se irán con él y serán sustituidas por las del siguiente pasajero? Pues eso hace Panahi, conducir un taxi, charlar con quien se sube y grabarlo con una cámara para elaborar una película que, de inmediato, se convierte en un documento antropológico, a la vez que artístico.

La asesina (Nie Yinniang, Hou Hsiao-Hsien, 2015)

Hou Hsiao-Hsien es, innegablemente, uno de los cineastas referenciales para la historia del cine chino/taiwanés de las últimas tres décadas. En México, lamentablemente, no se ha visto (en condiciones oficiales, obviamente) ni siquiera un tercio de su obra. No obstante esa carencia, sí se puede decir que a primera vista La asesina sorprende en el corpus de una filmografía por completo autoral e introspectiva. Sin embargo, cuando Hou decide echar mano del género wuxia –caracterizado por sus fastuosas a la vez que imposibles coreografías de artes marciales y esgrima–, lo hace permitiéndose deconstruir un lenguaje cinematográfico popular y bien digerido por el público masivo, quitándole o remontando sus resortes obvios hasta llegar a la entraña de un conflicto ético que se superpone a lo meramente romántico, formando así un wuxia de auteur del todo housiano.

Cosmos (Andrzej Żuławski, 2015)

Después de tres lustros sin filmar, el creador de esa auténtica película de culto que es Posesión (Possession, 1980), volvió a la silla de director con la adaptación de la que dijo fue una de sus novelas favoritas: Cosmos, de Witold Gombrowicz, obra filosófico-existencialista que se cuestiona el porqué del caos y del orden, pero desde la trinchera de la farsa a partir de algunos eventos alrededor de un estudiante fracasado, su amigo medio inútil y un exótico trío de papá-mamá-hija que los arrastrará hasta situaciones límite. A un mes de la muerte del realizador polaco, es una delicia poder contar en pantalla grande con su filme póstumo, y por el cual todavía recibió el premio a mejor director en el Festival de Locarno.

Hitchcock/Truffaut (Kent Jones, 2015)

Si existe un libro referencial para el estudio del quehacer cinematográfico como espectáculo y al mismo tiempo como ejercicio autoral, éste es El cine según Hitchcock, editado en 1966 a partir de una conversación de 50 horas entre el llamado “Amo del Suspenso”, y el enfant terrible de la nouvelle vague, François Truffaut. Ahora, a medio siglo del lanzamiento de este fundamental texto, Kent Jones, documentalista que ya trabajó a partir de figuras imprescindibles para el cine clásico como Val Lewton y Elia Kazan, reevalúa no sólo el contenido, sino también los alcances de aquella mítica entrevista a partir de testimonios con figuras predominantes del cine actual como Scorsese, Linklater, Assayas, Fincher y hasta el nipón Kiyoshi Kurosawa, entre otros, reafirmando lo ya sabido: las palabras de ambos maestros de la imagen se erigen por sí solas como evangelios del séptimo arte.

El pilón…

A propósito de lo anterior, entre lo mejor de la Muestra está la exhibición en versión digital remasterizada –llegada a Cineteca directo del Reino Unido– de Vértigo, dirigida en 1958 y estrenada en México en marzo de 1959 bajo el título de Entre los muertos, una de las tantas cumbres hitchcockianas que es, en sí misma, un ensayo teórico-visual de las inquietudes de este genio londinense.

José Luis Ortega Torres es fundador y editor de revistacinefagia.com y Subdirector de Publicaciones en la Cineteca Nacional.