5 recomendaciones para la 59ª Muestra de la Cineteca
Por José Luis Ortega Torres | 5 de noviembre de 2015
Sección: Historia(s)
Temas: Cineteca Nacionaldavid pablosEisenstein en Guanajuatoeisenstein in guanajuatoel club pablo larraínen duva satt på en gren och funderade på tillvaronhirokazu koreedalas elegidasMuestra internacional de cinenuestra pequeña hermanaPeter Greenawayroy anderssonuna paloma reflexiona sobre la existencia desde la rama de un árbol海街diary
Las elegidas (David Pablos, 2015)
David Pablos (Tijuana, 1983) es un cineasta joven e independiente que inició su carrera con el pie derecho. Tras el buen sabor de boca que dejó con su ópera prima La vida después (2013) –todavía exhibiéndose en la Cineteca–, su segundo largometraje, Las elegidas, cosechó de manera unánime el apoyo de la crítica luego de su exhibición en la sección Una cierta mirada del pasado Festival de Cannes. Esta vez Pablos construye un thriller intimista donde plasma la trata de jóvenes en Tijuana -aunque el problema no es exclusivo de esa ciudad. No obstante la obvia crítica a un sistema social y judicial inoperante, Pablos se decanta por el camino de la sutileza en la historia de Ulises (Óscar Torres) y Sofía (Nancy Talamantes), cuando el personaje masculino vuelca sus esfuerzos y esperanzas por recuperarla de esa vorágine decadente.
Nuestra pequeña hermana (Umimachi diary, Hirokazu Koreeda, 2015)
Para aquéllos que desconocen el trabajo de Hirokazu Koreeda (Tokio, 1962), un cineasta activo desde hace 25 años, basta decir que es el mismo autor de la ampliamente celebrada De tal padre tal hijo (Soshite chichi ni naru, 2013). El autor aborda de nueva cuenta la fortaleza y la honestidad de las relaciones familiares que no son esperadas ni sabidas. El surgimiento de lazos que se deben de fabricar, digamos, desde un punto cero. Tres jóvenes hermanas que aún cohabitan en el mismo espacio y entre las cuales existe una vida de entendimiento y complicidad fraterna deben aceptar a Suku, la más pequeña hija de su fallecido padre, que las abandonó hace más de una década, y de la que desconocían su existencia. El lazo de sangre está ahí pero, ¿eso es suficiente para que su pequeña hermana sea una más de ellas?
El club (Pablo Larraín, 2015)
En menos de una década el realizador chileno Pablo Larraín (Santiago, 1976) se ha convertido en una referencia obligada para el moderno cine latinoamericano con su trilogía sobre la dictadura de Pinochet: Tony Manero (2008), Post mortem (2010) y la protagonizada por Gael García Bernal, No (2012). Sin embargo, el más reciente filme de Larraín reflexiona alrededor de un tema delicado en todo el mundo católico: los pecados cometidos por algunos sacerdotes que, lejos de ser castigados por la ley del hombre, son solapados por injerencia celestial. Un grupo de sacerdotes renegados viven aislados en una casa donde, alejados del mundo, parecieran haber olvidado los hechos que los pusieron en esa situación, hasta que la llegada de un nuevo miembro a ese deshonroso club les hace recordar por qué están ahí.
Eisenstein en Guanajuato (Eisenstein in Guanajuato, Peter Greenaway, 2015)
Eisenstein más Greenaway más exotismo mexicano dan como resultado un filme polémico. Dos genios de la cámara unidos en esta película son un platillo difícil de rechazar. Que visualmente sea un trabajo intachable es lo menos que se puede esperar de uno de los auteurs más influyentes en el cine mundial de los últimos 35 años. Que invente una historia llena de inexactitudes… también. Eisenstein en Guanajuato es una obra ficcional y especulativa donde Peter Greenaway (Newport, Gales, 1942) lanza una hipótesis sobre la supuesta homosexualidad del genio de Letonia. Se dice que habrá secuela.
Una paloma reflexiona sobre la existencia desde la rama de un árbol (En duva satt på en gren och funderade på tillvaron, Roy Andersson, 2014)
Construido a partir de cuadros pictóricos que cobran vida en la pantalla, el reciente filme del surrealista sueco -nunca mejor aplicado el término- Roy Andersson (Gotemburgo, 1943) concluye la Trilogía viva iniciada con Canciones del segundo piso (Sånger från andra våningen, 2000) y seguida por Tú que estás vivo (Du levande, 2007). Como en toda ella, recurre al humor finamente sardónico para reflexionar sobre el sinsentido de la existencia que, paradójicamente, cobra lógica a partir de la aceptación del mismo. El papel de la humanidad en nuestros caóticos días es cuestionado y diseccionado como si de un animal mutante se tratara. Ganadora del León de Oro veneciano, ésta es, sin duda, la joya a seguir en la 59ª edición de la Muestra Internacional de Cine.
José Luis Ortega Torres es fundador y editor de revistacinefagia.com y Subdirector de Publicaciones en la Cineteca Nacional.
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