Heracles (1962)

El primer ejercicio documental de Werner Herzog (Múnich, 1942) es un relato de poco más de 9 minutos que centra su atención en la fotografía y el montaje: yuxtapone imágenes del entrenamiento de fisicoculturistas con preguntas retóricas y efigies de eventos como un accidente automovilístico o una ciudad en ruinas. Una mirada plagada de metáforas que alcanza un nivel estético admirable.

Fata Morgana (1970)

El término “fata Morgana” significa espejismo en italiano. Y Herzog lo usa para referirse a las figuraciones que tienen lugar en el desierto del Sahara. Estructurado en tres partes (”Creación”, “Paraíso” y “La era dorada”), el documental fusiona eficazmente la música con las palabras para dar como resultado un relato que pareciera una ensoñación. Una de las cintas más experimentales del director alemán.

El país del silencio y la oscuridad (Land des Schweigens und der Dunkelheit, 1971)

Uno de los temas principales de Herzog es la humanidad. En este documental analiza la vida de Fini Straubinger, que perdió los sentidos de la vista y el oído, y se vio obligada a desarrollar un lenguaje táctil capaz de ser transmitido a otras personas con las mismas condiciones. La película registra detalles de la vida de la protagonista para proyectar sentimientos trascendentes como el amor, la fraternidad o la pasión. Como sucede con el resto de la filmografía de Herzog, los principales personajes de su cine son la cámara y el ritmo de montaje.

El gran éxtasis del escultor Steiner (Die große Ekstase des Bildschnitzers Steiner, 1974)

Este retrato del esquiador y escultor suizo Walter Steiner está lleno de imágenes impactantes en cámara lenta. El relato enfatiza el contraste entre la actividad física y el carácter espiritual que confluyen en la vida de este personaje.

La Soufrière (1977)

En 1976 se detectó una actividad alarmante en el volcán La Soufrière en la isla de Guadalupe. La opinión de los científicos previó una gran erupción inminente, provocando una evacuación prácticamente total. El cineasta, contra todos los riesgos, decidió ir a la isla y conversar con los tres residentes que se quedaron a esperar su destino. Este relato de una catástrofe que nunca sucedió expone temas contundentes como la fuerza de la naturaleza y la inminencia de la muerte.

Lecciones de oscuridad (Lektionen in Finsternis, 1992)

Realizado durante dos visitas del cineasta a Kuwait después de la Primera Guerra del Golfo, el filme registra a lo largo de trece capítulos un entorno devastado. Herzog logra lo que pocos directores: mostrar pasajes terribles y horrorosos a través de imágenes poéticas y estéticamente impresionantes. Las víctimas, los encargados de los pozos petroleros, el desierto y el fuego son los protagonistas de este relato sobre la destrucción.

El diamante blanco (The White Diamond, 2004)

Graham Dorrington, ingeniero en Aeronáutica, pretende volar en un dirigible sobre las cataratas Kaieteur en Guyana. A la vez, este personaje narra la historia de Dieter Plage, cineasta con el que colaboró y que murió una década antes en un accidente mientras filmaba desde una nave similar. Este documental es un retrato conmovedor desde la memoria, la muerte y la aventura que muestra la confrontación con las fuerzas de la naturaleza. Una película que deja ver los intereses científicos que Herzog ha explorado durante más de 20 años.

El hombre oso (Grizzly Man, 2005)

La historia es terrible: Timothy Treadwell es un hombre que ama la naturaleza y decide vivir en Alaska junto a los osos grizzlis, hasta que es devorado por uno de ellos. Herzog encuentra material que Treadwell grabó durante su estancia y estructura una silenciosa obra maestra que expone los demonios que persiguieron al protagonista en su afán por humanizar a estos animales salvajes. Se trata, probablemente, de la película más conocida del autor.

La cueva de los sueños olvidados (Cave of Forgotten Dreams, 2010)

Existen pocos casos en los que el recurso del 3D haya llegado a alcances tan impresionantes -y justificados- como en este filme. El proceso de filmación de La cueva de los sueños olvidados permitió que Herzog sugiriera una recreación de la experiencia sensorial que generaban las pinturas rupestres en los humanos del Paleolítico. El documental permite que el espectador entre virtualmente en el espacio y perciba, más que imágenes, toda una atmósfera. Un relato que analiza el lenguaje cinematográfico a través de la última tecnología, como si el cine existiera desde el principio de la cultura humana.

Lo an Behold: Ensueños de un mundo conectado (Lo and Behold: Reveries of the Connected World, 2016)

Que internet es parte de nuestras vidas no es nada nuevo. Pero a través de la mirada de Herzog los enfoques de análisis son enriquecedores. Inaugurada en México dentro del Festival de Cine Ambulante, la película más reciente de Herzog analiza críticamente las implicaciones de la web en la vida diaria y los alcances que puede propiciar en distintos rubros, como la ciencia. Fragmentada en varios capítulos, la cinta cuenta la historia del nacimiento de la web pero también lo que ha propiciado en las sociedades contemporáneas, como la violencia viral de las imágenes. Herzog no sólo mira con atención su objeto de estudio, sino que lo enlaza con temas trascendentales como la muerte, la conciencia o el amor.