El streaming (legal) más allá de Netfl

El streaming (legal) más allá de Netflix

Por | 20 de enero de 2016

Hace un par de semanas, Netflix anunció su disponibilidad “global” (excluyendo a  China, Corea del Norte, Crimea y Siria). Con un catálogo que reúne –hasta el día de un estudio realizado– 4,593 películas en total, este servicio de streaming aparenta, en primera instancia, ser la opción ideal para el cinéfilo de sillón.* El rango de precios de este servicio va de $99.00 a $159.00, dependiendo de la cantidad de pantallas en las que los usuarios deseen reproducir el contenido a la vez. Sin embargo, los suscriptores de Netflix en México sólo tienen acceso a 2,406 películas de su catálogo –un 52.38% de la oferta en Estados Unidos. La simple comparación cuantitativa es desalentadora. Ahora, también habría que revisar la calidad del contenido ofrecido: abundan los blockbusters estadounidenses y la filmografía básica de algunos directores “clásicos”. Si uno desea explorar profundamente la obra de algún cineasta, conocer más de algún género específico, o ver producciones recientes de algún país que no sea Estados Unidos, son pocas las probabilidades de encontrar la solución en Netflix, a fin de cuentas una suerte de réplica del circuito de distribución de Hollywood en línea.

El mercado del streaming cada vez es más amplio. Los modos de consumo están cambiando: en tiempos donde la compra o renta de copias físicas de los filmes cada vez es menor; y con una oferta incansablemente creciente de nuevas –y diversas– producciones, existen tipos de espectadores/consumidores con necesidades para las que el catálogo de Netflix se vuelve evidentemente insuficiente. Tomando esto en cuenta, nos dimos a la tarea de revisar lo que ofrecen otros servicios de streaming disponibles en México.

 

Clarovideo

Clarovideo es aun más insuficiente que Netflix con la única ventaja de ser más económico. La suscripción cuesta $69.00 y ofrecen la opción de pago por evento en el caso de los estrenos. Su catálogo, conformado por algunos blockbusters actuales –y muchos otros no tan actuales– es tan pobre que no vale la pena considerar este servicio como una alternativa.

 

Cinépolis Klic

La plataforma de streaming de Cinépolis funciona como servicio de renta, no ofrece suscripción. Los precios van desde $25.00 hasta $50.00 de acuerdo con la fecha de estreno de los títulos. Su catálogo prácticamente sostiene la misma oferta de las salas de la cadena –con los mismos vicios de la cartelera real– y algunos filmes que ellos mismos denominan como “clásicos” (pero que, en realidad, constituyen una oferta muy básica). Sin embargo, su sección “Sala de arte” presenta una alternativa interesante para quien no desee pagar una suscripción mensual en algún otro portal y tenga la suerte de encontrar ahí el título deseado.

 

FilminLatino

Su catálogo está conformado por 855 títulos –de los cuales 719 están incluidos en la suscripción–, entre los que hay largometrajes de ficción, documentales, filmes clásicos, cortometrajes, series y películas para niños. Una de sus grandes fortalezas es la diversidad de nacionalidades presentes en su catálogo y la incorporación de propuestas de nuevos realizadores. El usuario puede rentar las películas de manera individual ($25.00), o pagar una suscripción mensual ($69.00) o semestral ($390.00). Por otro lado, gracias a un convenio con el IMCINE, le dedican una sección gratuita al cine mexicano. Su catálogo incorpora nuevos títulos cada semana y los organiza en colecciones de acuerdo con distintas temáticas, géneros o autores. Esta plataforma es la mejor opción para el espectador que busca cine independiente.

 

HBO GO

HBO GO está disponible en algunas zonas de Latinoamérica para suscriptores de HBO MAX. Provee acceso ilimitado a su catálogo desde computadoras, Xbox 360 y dispositivos móviles. Para usuarios que no sean suscriptores de televisión de paga, Dish ofrece el mismo servicio (llamado HBO GO por Dish OTT), el cual está disponible a través de una suscripción mensual de $139.00. Después de revisar su oferta –de 368 películas al día de hoy–, llegamos a la conclusión de que la verdadera fortaleza de este servicio recae en sus series originales; es decir, no presenta ventajas considerables frente a la oferta cinematográfica de Netflix.

 

MUBI

La propuesta de MUBI se asemeja a una cartelera en perpetua renovación: con una suscripción mensual de $69.00, el usuario tiene acceso a treinta títulos simultáneamente –cada uno está disponible durante treinta días. Una de las grandes ventajas de esta plataforma es el carácter balanceado de su selección internacional: el usuario puede elegir entre filmes recientes y clásicos reconocidos por festivales y críticos alrededor del mundo. La página está organizada especificando el tiempo restante de las películas próximas a ser retiradas.


* Para esta comparación nos ocupamos solamente de la oferta de películas; ya que no todos los sitios contemplados incluyen series en sus catálogos.