Esta película es uno de los grandes éxitos comerciales de Rossellini. Protagonizada por Vittorio de Sica, narra la historia de un estafador que finge estar conectado con las autoridades alemanas para liberar prisioneros italianos –y cobrar por sus servicios. Haciendo uso de los recursos empleados a lo largo de su trayectoria, esta película presenta una construcción compleja del protagonista y una dirección que desembocó en un gran desempeño actoral. El cineasta admitió que realizó este filme sin mayor interés que el económico; sin embargo, es considerado por la crítica como uno de sus grandes proyectos y el último antes de hacer su transición a la televisión.