En 2015 Dogma 95 cumple 20 años de haberse dado a conocer. Aunque este movimiento impulsado por Lars von Trier (Lundtofte, 1956) y Thomas Vinterberg (Frederiksberg,  1969) fracasó, sin duda hizo que muchos cineastas y espectadores encontraran nuevas formas de entender la disciplina. A propósito de este acontecimiento, revisamos los 5 filmes más importantes de Von Trier, uno de los directores más polémicos de nuestros tiempos.

Los idiotas (Idioterne, 1998)

La única película de Lars Von Trier que cumple con todos los requerimientos Dogma: no se menciona su nombre como director, no pertenece a ningún género, está realizada en escenarios reales, cámara en mano y sin efectos ópticos, etc. Los idiotas retrata la vida de un grupo de personas que confrontan a la sociedad actuando, aparentemente, sin sentido. Karen (Bodil Jørgensen) es una figura ajena que paulatinamente participa en esta dinámica lúdica e inquietante. Las reglas del juego exponen la lealtad de los integrantes del grupo. El relato condensa las propuestas de Dogma 95: expone los límites y el control, lo mismo del cine que de la sociedad.

Bailando en la oscuridad (Dancer in the Dark, 2000)

Protagonizada por Björk (Selma), esta película se desmarca completamente de Dogma 95, sobre todo en lo que al sonido se refiere: la música compuesta e interpretada por la islandesa fue mezclada en la edición de la cinta. Selma (Björk) intenta subsistir en Nueva York y conseguir los medios para operar a su hijo, que tiene la misma enfermedad que a ella le hizo perder la vista. La estructura narrativa se acompasa con los sentimientos de los personajes, muy cerca del género melodramático. Las canciones dialogan efectivamente con las imágenes en movimiento, dotándolo de una belleza conmovedora, y, paradójicamente, inquietante.

Las cinco obstrucciones (De fem benspænd, 2003)

Lars von Trier es innegablemente provocador. Para realizar esta película convocó al danés Jørgen Leth (Aarhus, 1937) y le indicó una serie de tortuosas reglas a cumplir para realizar cinco nuevas versiones de su cortometraje El humano perfecto (Det perfekte menneske, 1967). El filme se ocupa de observar este proceso creativo mientras se convierte en un juego de poder fascinante para el espectador. La dinámica entre los dos cineastas pone en tela de juicio la validez de los procesos y convenciones en el cine y el arte en general.

Dogville (2003)

Inspirada en La ópera de los tres centavos de Bertolt Brech, Dogville es una de las películas más importantes de nuestros tiempos. La cinta retrata la vida de un pequeño pueblo conservador, una metáfora de Estados Unidos, que luego de mostrarse receptivo y amable se vuelve despiadado y violento con su invitada de honor, interpretada por Nicole Kidman. La trama se desarrolla en un escenario teatral, obligando al espectador a tomar una distancia artística, una puesta en abismo.Dogville es la primera parte de la trilogía Estados Unidos: tierra de oportunidades. El desenlace del filme sitúa al director danés como uno de los más controvertidos y geniales del siglo XXI.

Melancolía (Melancholia, 2011)

Melancolía es el nombre de un planeta que se estrellará con la Tierra. El filme continúa el camino desesperanzador iniciado por el danés con Anticristo, Bailando en la oscuridad y Dogville, y seguido también por la genial Ninfomanía. La fábula retrata la vida de dos hermanas (Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg) que experimentan la llegada del fin del mundo de maneras opuestas. A través de una excelente fotografía y de actuaciones destacadísimas, Melancolía imagina el fin de la humanidad en un escenario bello y deslumbrador. Una de las películas mejor logradas por Von Trier tanto por su historia como por los recursos que despliega para retratar eficazmente la naturaleza humana.