El cineasta estadounidense nacido en 1953 lleva 35 años haciendo cine.  Algunas de sus películas pueden considerarse verdaderos clásicos de las últimas tres décadas. Sus personajes son figuras enrarecidas que viven en lugares extraños o en una época diferente a la que les corresponde. Seleccionamos 5 filmes fundamentales de este cineasta que ha construido una poética sumamente personal, a menudo apoyándose de bandas sonoras sorpresivas e inquietantes.

Extraños en el paraíso (Stranger Than Paradise, 1984)

Extraños en el paraíso hizo que Jarmusch se convirtiera en referente del cine independiente. En ella se pueden identificar algunos rasgos estéticos que tienen lugar en otras de sus cintas: sencillez, personajes incidentales con manías obsesivas o momentos sumamente emotivos. La estructura de esta película sugiere, según las propias palabras del director, un álbum de fotografías: instantes irrepetibles que sin embargo fueron registrados por una cámara. Willie (John Lurie) tiene una prima, Eva, (Eszter Balint) que lo visita de Hungría, y con la cual pasara poco más de una semana. Posteriormente él y su amigo irán tras ella a Cleveland. Los pasajes de Extraños en el paraíso están organizados cronológicamente, pero también pueden ser entendidos por separado, otorgándole al espectador la posibilidad de organizarlos desde su punto de vista, a la manera de un modelo para armar.

Hombre muerto (Dead Man, 1995)

El personaje principal, William Blake (Johnny Depp), es un contador que acepta una oferta de trabajo en una ciudad enrarecida del oeste de Estados Unidos. Blake se involucra con una mujer y en un asesinato. Posteriormente, debe huir para mantenerse con vida. La producción de esta película fue considerablemente más compleja que las anteriores. Hombre muerto es uno de los pocos western actuales que, utilizando recursos inesperados, revitaliza al género. En un coctel de guiños tanto a la cultura pop –por la elección del elenco, donde se encuentran John Hurt o Iggy Pop– y la alta cultura, Hombre muerto reflexiona críticamente sobre las reglas del western. Para el soundtrack, Neil Young improvisó la música viendo la película, recién editada, en su estudio, valiéndose de una guitarra acústica, una eléctrica, un piano y un teclado.

Café y cigarrillos (Coffee and Cigarettes, 2004)

La estructura de esta película se asemeja a la de Extraños en el paraíso. Esta serie de cortometrajes en blanco y negro utiliza el café y los cigarros como eje conductor y pretexto para dar lugar a diálogos brillantes. La puesta en escena nuevamente es sencilla, pero no por ello simple, permitiendo que tanto la dirección como la selección del elenco y el guión se coloquen en un sitio de privilegio. Algunos de los protagonistas de esta magnífica pieza de culto: Tom Waits, Iggy Pop, Jack y Meg White y Bill Murray.

Flores rotas (Broken Flowers, 2005)

Protagonizada por Bill Murray, Flores rotas podría ser el drama más terrenal en la filmografía de Jarmusch –pero no por ello carente de encanto. Don Johnston es un soltero cincuentón que luego de haber sido abandonado por su novia recibe una carta donde una desconocida le notifica que es el padre de un hijo de 19 años. Johnston sale en su búsqueda, encontrando un pasado turbulento que lo obliga a reflexionar sobre su propia identidad. Deambulando entre el drama y el humor, la cinta funciona como un rompecabezas que el espectador debe organizar al lado del personaje principal.

Sólo los amantes sobreviven (Only Lovers Left Alive, 2013)

La película más reciente de Jarmusch es una obra maestra sobre el mito del vampiro y la inmortalidad. Sin embargo, la cinta aborda secretamente otros temas universales como el amor, el aburrimiento y el tiempo. Los vampiros encarnados por Tilda Swinton y Tom Hiddleston intentan adaptarse a la época actual combinando su sabiduría con su ansia devoradora. El soundtrack es una de las joyas de esta magnífica cinta estrenada en nuestro país en noviembre del año pasado como parte de la Muestra Internacional de la Cineteca.