El espía que sabía demasiado
Por David Ramírez García | 1 de junio de 2012
Sección: Crítica
Temas: El espía que sabía demasiadoTinker Tailor Soldier SpyTomas Alfredson
Tomas Alfredson, cineasta sueco que nos deleitó en el 2009 con Déjame entrar (Låt den rätte komma in), dirige nuevamente una adaptación, en este caso, de la novela homónima de John le Carré. Aunque ahora parece casi ridículo, la película está situada en plena Guerra Fría, cuando las relaciones entre los países de los dos bloques siguen pendiendo de un hilo. Por eso el universo de espías es obscuro y hasta mecánico, algo muy parecido al trabajo en una oficina, conseguido en mucho por el clima frío representativo de Londres y la fotografía en tonos ocres, es un logro al recordar un pasado histórico.
Ahora en las “grandes ligas”, Alfredson (Lindigö, 1965) dirige un thriller que muestra la vida sombría de las oficinas del Circus, nombre clave del Servicio Secreto de Inteligencia británico, en donde en realidad nada es secreto, porque todas las líneas telefónicas están intervenidas y cualquier movimiento será vigilado. Todo porque se ha detectado que uno de sus funcionarios de más alto poder está filtrando información a las fuerzas soviéticas y necesitan descubrir al traidor.
La intriga de la historia avanza logradamente hasta que llega un punto, en los últimos veinte minutos, donde después de mucho explicar los actos de los sospechosos, se apura el momento de desenvolver la maraña y desenmascarar al traidor, dando al traste con el suspenso que se había generado a lo largo de la trama. Lo único que salva la cinta es la actuación de Gary Oldman (Londres, 1958), como el agente retirado Smiley, encargado de descubrir al “Topo”, nombre clave del traidor, quien muestra la capacidad camaleónica del actor, ahora con un rostro casi congelado, el de una persona inmutable.
Este texto se publicó originalmente en la primera etapa de Icónica (número 1, verano 2012, p. 63) y se reproduce con autorización de la Cineteca Nacional.
David Ramírez García es uno de los investigadores que preparan la primera exposición del Museo del Cine de la Cineteca Nacional.
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