Tres hermanos

Tres hermanos

Por | 4 de abril de 2024

En su opera prima, Zanjas (2015), el director Francisco J. Paparella realizó el estudio de un hombre solitario que, a través del trabajo físico en los nevados paisajes de la Patagonia, buscaba una forma de redimirse de su pasado. Paparella (Buenos Aires, 1984) entabló una serie de correspondencias simbólicas entre el escenario natural y las acciones de su personaje con una puesta en escena estática e igual de fría que el ambiente. Ahora, en su segundo largometraje, el director argentino vuelve a enlazar inextricablemente las fuerzas de la naturaleza con la vida íntima de sus personajes. Esta vez, los protagonistas son tres hermanos, un trío de cazadores y taladores de árboles de la cordillera andina lidiando con sus respectivos problemas: el menor entra en una violenta crisis sexual, el mediano es diagnosticado con cáncer testicular y el mayor pierde su trabajo en un barco pesquero. Mientras tanto, las constantes lluvias y las fugas de una presa amenazan con inundar el aserradero donde trabajan.

El agua es una presencia constante en la película que amenaza con arrasar el sustento económico de los hermanos, pero también su frágil estabilidad psicológica. Al igual que su antecesora, Tres hermanos (2022) es el estudio de personajes encerrados en lo que hoy llamamos comúnmente “masculinidad tóxica”. Se trata de un examen de violencias heredadas, de deseos reprimidos, de culpas y enfermedades que intentar encontrar la cura en el trabajo, la cocaína o el rock pesado.

Acompañado de la destacable fotografía de Roman Kasseroller, el director argentino consigue trasladar visualmente la opresión que se cierne sobre estos hombres, encerrándolos con diferentes elementos (barcos, ventanas, etc.)  pero sobre todo con ese bosque de altos pinos recientemente consumido por el fuego. Los hermanos no son capaces de detener ese torrente implacable de la naturaleza que crece y crece sin detenerse. Como madera mojada o como carne cruda, algo se está pudriendo dentro de ellos y al parecer no se quieren dar cuenta.


Israel Ruiz Arreola, Wachito, es uno de los editores de Icónica y forma parte del equipo editorial de la Cineteca Nacional desempeñándose como investigador especializado. @wachitoruiz