Hay una proliferación desmedida de canales sobre análisis cinematográfico y audiovisual en Internet. En estos tiempos cualquiera puede realizar un video para dar su punto de vista sobre una película en particular o el quehacer cinematográfico en general. Es válido y hasta cierto punto sano, ya que se promueve el conocimiento y el ejercicio crítico influyendo en la forma en que la gente ve el cine. Sin embargo, la democratización del medio ha derivado en una explosión abrumadora donde hay que separar la paja del trigo. En una entrega anterior compartimos algunos de los canales que analizan el cine de una forma entretenida y lúdica. La lista era corta y dejamos fuera muchas opciones valiosas (no contemplamos los que publican en Vimeo, por ejemplo). En esta ocasión, y para no salir de la línea de la lista anterior, nos concentramos en cuentas activas de YouTube con un perfil serio y ameno, pero también mencionamos otras opciones de gran relevancia fuera de esta plataforma. La mayoría maneja lo que se ha popularizado bajo el nombre de “videoensayo”, un tipo de producción audiovisual cuya naturaleza apenas se está abriendo camino por los siempre movedizos terrenos de internet.

Wisecrack

Conformado por un colectivo de académicos, cineastas, comediantes, investigadores y artistas, este canal aborda infinidad de temas de la cultura popular como videojuegos, cómics, literatura, filosofía, artes y, por supuesto, cine. Su particularidad radica en la forma especial en que abordan los temas en cada sección, mezclando humor con análisis bien documentados en producciones atractivas y elaboradas. Conducida por Jared Bauer, la sección Wisecrack Edition devela la filosofía que rige a productos como la franquicia de Star Trek (1966 a la fecha), la cinta Deadpool (Marvel, 2016), series como South Park (Trey Parker y Matt Stone, 1997 a la fecha) y House of Cards (Beau Willimon, 2013 a la fecha), videojuegos como Halo y hasta figuras públicas como Bill Murray y Shia Labeouf.  En Earthling Cinema, un alienígena llamado Garyx Wormuloid revela el “significado oculto” de algunas películas, que en realidad se trata de una segunda lectura o una falsa interpretación bastante acertada de ellas.

Channel Criswell

Este canal es realizado por Lewis Bond. De extensión bastante prolongada (la mayoría de los videos supera los 15 minutos), sus videoensayos son de modesta producción: clips de video y su voz en off le son suficientes para hablar sobre diversos temas alrededor de las imágenes en movimiento. Ha analizado películas en específico como Ciudad de Dios (Cidade de Deus, Fernando Meirelles y Katia Lund, 2002), Los siete samuráis  (Shichinin no samurai, Akira Kurosawa, 1954) y Ella (Her, Spike Jonze, 2013); desmenuzado el estilo de directores como Stanley Kubrick, Andréi Tarkovski y  Yasujirō Ozu; y cubierto aspectos como la composición visual, el uso del color y el montaje. Se trata de un canal de evidente producción amateur, pero con  la convicción y profundidad de un especialista en la materia.

Fandor

Fandor es un servicio de streaming y una plataforma de intercambio de video que se especializa en producciones independientes, clásicos, cortometrajes y documentales fuera del circuito comercial. Keyframe es su revista digital en la que publican críticas, entrevistas y videoensayos que suben a sus canales de Vimeo y YouTube. La publicación más antigua que han compartido data de 2010, lo que los hace uno de los canales más longevos, y tal vez pioneros, de su tipo. La mayoría de sus videoensayos son de modesta producción (voz en off y clips de video) que muchas veces funcionan para promocionar los títulos del catálogo de Fandor. Cuentan con una base amplia de colaboradores, pero uno de los más recurrentes y que ha profundizado en la naturaleza misma de los videonsayos es Kevin B. Lee. Más recientemente el canal ha diversificado su contenido y se ha dedicado a compartir videos de visualización de datos como Man//Woman//Mirror y ensayos epigráficos como «When Words Fail in Movies». Además han realizado adaptaciones de textos de otros críticos como Roger Ebert y han hecho reapropiaciones experimentales y supercuts de algún motivo específico.

The Royal Ocean Film Society

Andrew Saladino es un cineasta, escritor y editor que vive en Dallas. The Royal Ocean Film Society es su canal dirigido al análisis cinematográfico, y aunque aún no cuenta con muchos videos compartidos (hasta este momento lleva 15), ya tiene una base de suscriptores bastante amplia. Sus videoensayos han sido publicados en IndieWire, Slate, No Film School, entre otros. Su estilo es bastante sencillo, claro, conciso (su timbre de voz recuerda un poco a la de Tony Zhou) y hasta por momentos gracioso. Se ha centrado en temas poco comunes como el resurgimiento de la industria del cine cristiano o el proceso de edición en películas animadas, analizando detenidamente cada tema  y compartiendo muchas veces sus reflexiones personales.

DayoScript

Los canales de videoensayos en español no abundan por la red. Claro que existen, ahí está el mexicano Zoom f7 o el peruano Cinexceso, sin embargo estos canales aún están muy lejos de consolidar una propuesta original y, hay que decirlo, bien producida. Luego está el español José Altozano, mejor conocido como DayoScript. Periodista de videojuegos, en su canal desmenuza sin piedad esta forma de arte interactiva desde múltiples aristas y ocasionalmente se centra en películas y series de televisión. Su estilo es muy particular, primero empezando con su voz, la cual sabe utilizar para enfatizar sus puntos, ya sea en todo de burla, exclamación o seriedad; segundo, tiene un sentido del humor bastante irónico que sabe plasmar tanto en la narración como en el montaje de sus videos; tercero, en algunas ocasiones introduce una minificción previa a sus análisis y suele interrumpir el desarrollo de sus críticas apareciendo en pantalla para decir algún comentario, otorgándole así una personalidad propia a su trabajo en conjunto. Como ya se mencionó, es un canal especializado en videojuegos pero muchas veces se interesa por la relación y diferencias entre estas dos expresiones artísticas. Recomendamos ver: «El videojuego como producto cultural» y «¿Para qué necesitamos las cinemáticas?».

Why is cinema?

Con el fin de evitar una sobredosis de análisis audiovisual, cabe mencionar que el videoensayo también se presta a las bromas. Esto lo sabe  Cameron Carpenter, quien en esta serie hace una parodia de estudios audiovisuales y a quienes los practican. Con una voz de joven nervioso e inseguro, sus videoensayos son un chiste que se mofa de la supuesta seriedad con la que se suele abordar el tema. Los títulos de las películas que cita son erróneos, las escenas que analiza no tienen relación con lo que habla y sus “análisis” están cargados de justificaciones ridículamente graciosas y falsas. Sin embargo, aunque sea en tono de broma, este canal nos hace interrogar el proceso de analizar las imágenes en movimiento y la responsabilidad que se tiene en ello.

Más, más y más…

Por supuesto dejamos de lado muchas opciones. Tan sólo abordamos canales de YouTube pero en otras plataformas como Vimeo abundan los videoensayos sobre cine (incluso tienen un foro dedicado  ellos llamado Audiovisualcy. También nos faltó mencionar los canales de Criterion Collection, No Film School o el del famoso Kogonada. Pero estamos hablando de internet, y cada segundo nace un nuevo canal, un nuevo youtuber y una nueva posibilidad de entender el cine de una forma distinta. Además, ahora surge el debate sobre si podemos empezar a considerar los videoensayos (que no son lo mismo que cine-ensayo) como un género propio. La discusión apenas comienza, pero por el momento, para ahondar más en el tema, recomendamos visitar sitios especializados en la materia como Filmscalpel. Esta página abarca todo lo correspondiente al videoensayo, proporcionando una guía para su propio entendimiento. Tienen su canal de Vimeo con contenido original, una lista de videoensayos recomendados, lecturas y hasta un glosario para entender mejor el concepto. Otra página importante es [in]Transition. Se trata de un diario académico enfocado en lo que ellos llaman “estudios videográficos de cine e imagen en movimiento”, cuyo objetivo es hacer que estos trabajos tengan la misma validez académica que otros estudios avalados. La mayoría de los artículos de [in]Transition incluyen tres elementos: una obra videográfica, una declaración del creador y una o dos reseñas solicitadas por el equipo editorial.