Más fuerte que las bombas
Por Michelle Olivares | 14 de julio de 2016
Sección: Crítica
Directores: Joachim Trier
Temas: Joachim TrierLouder Than BombsMás fuerte que las bombas
Luego de haber explorado un melancólico día en la vida de un escritor adicto en Oslo, 31 de agosto (Oslo, 31. August, 2011), Joachim Trier ha dado a conocer una radiografía de la muerte. Más fuerte que las bombas (Louder Than Bombs, 2015) cuenta la historia de dos jóvenes –Jonah (Jesse Eisenberg) y Conrad (Devin Druid)– y un hombre –Gene (Gabriel Byrne)– que a partir de recuerdos reconstruyen la imagen Isabelle (Isabelle Huppert), madre y esposa, una reconocida fotoperiodista que fallece en un trágico accidente.
Las memorias y las ensoñaciones producen una atmósfera mortuoria. Mientras tanto, el director utiliza flashbacks inteligentemente para presentar las distintas perspectivas que los miembros de la familia tienen sobre Isabelle. Pero Más fuerte que las bombas no es un drama familiar. La película explora la mente de los personajes para mostrar sus deseos y sus estados de ánimo. La muerte, parece decir Joachim Trier (Copenhague, 1974), sólo es una representación que cada uno hace sobre la persona que desaparece.
Para proyectar un ritmo adecuado a la cinta, el director utiliza saltos espaciotemporales o cambios abruptos de narrador, conformando así un mosaico con múltiples puntos de vista. Las largas secuencias tienen como propósito que el espectador entienda los conflictos sentimentales de los protagonistas, que van del amor a la desilusión.
Los atinados diálogos (escritos por la dupla Trier-Eskil Vogt) ayudan a que el auditorio perciba el espectro de la muerte no solamente como una pérdida, sino también como un evento capaz de explotar y generar una fragmentación donde cada una de las piezas tendrá una memoria y un devenir distintos.
Más fuerte que las bombas explora profunda y brillantemente la psicología de los personajes. Su mérito más destacado es explorar la intimidad de los protagonistas a través de un tono melodramático alejado de cualquier sentimentalismo.
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