Pie de página

Pie de página

Por | 1 de septiembre de 2012

Primero es un superhéroe; después, de la nada, se convierte en el enemigo. Pasan años, y muchas batallas, para que lo consideremos nuestro compañero. Y muy gradualmente, comenzamos a verlo de nueva cuenta como el gran superhéroe que siempre fue. Es un ciclo que regularmente se cumple: el de nuestra figura paterna. Pero, ¿qué pasa cuando de enemigo nunca pasa a amigo, y encima se vuelve nuestra competencia profesional?, ¿cuando nuestros logros profesionales no sólo igualan a los suyos, sino que los superan? ¿Y si nuestro éxito es directamente proporcional a su frustración?

En su cuarto largometraje, Pie de página (Hearat Shulayim, 2011), Joseph Cedar (Nueva York, 1968) nos lleva a conocer la problemática de un padre y un hijo que rivalizan y que deben elegir entre su propia reputación profesional y la del otro.

La historia se sitúa en la Universidad Hebrea de Jerusalén en la víspera de la entrega anual del Premio Israel. Cedar utiliza los estudios del Talmud como pretexto para que padre e hijo, acompañados de familiares imposibilitados para tomar partido y colegas que ansían su desprestigio, se vean obligados a reflexionar y a actuar (o no) en medio de una llamativa secuencia final en la que anticlimáticamente y, a manera de coreografía, se evidencia una habilidad narrativa, estética y emocional del director.

Uno de sus méritos es ahorrarse los juicios de valor y llevarnos por un recorrido que va de la psiquis del padre a la del hijo repetidamente. Sin embargo, en algún punto, Cedar confunde el género con el tono. El conflicto interno de nuestros personajes daba para una tragedia moderna, sin embargo el director decide aligerarlo y añade numerosas pinceladas de humor intelectual (y no tan intelectual) hasta convertir gran parte de la película en un melodrama familiar digerible para todo público.

Pie de página nos encamina al análisis de nuestras propias relaciones interpersonales: ¿renunciaríamos a nuestro bienestar por el de aquel viejo superhéroe, o esperaríamos que fuera él, el que nos rescatara una vez más?

 

Este texto se publicó originalmente en la primera etapa de Icónica (número 2, otoño 2012, p. 57) y se reproduce con autorización de la Cineteca Nacional.


Carlos Muñoz Vázquez es el coordinador de programación y distribución de la Cineteca Nacional.