Un repaso de 2021

Un repaso de 2021

Por | 13 de enero de 2022

Sección: Opinión

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Una vez más presentamos un recuento de obras, esta vez en su mayor parte películas, que hicieron pensar al equipo de Icónica durante 2021. Este año hay una clara división entre la cinefilia radical y “lo audiovisual” en términos amplios, tan difícil de asir en su diversidad infinita.

El recuento del año pasado terminaba –temiendo, como resultó correcto, que la pandemia durara un año más– haciendo notar que aquella selección tenía más coincidencias que ningún otro recuento anterior, y nos preguntábamos si eso se debía a la similitud en formación y espacio geográfico de los participantes, o a la oferta a la que se podía acceder en el mundo virtual. Un año después, sin duda con mejor acceso a la oferta en línea, y con la posibilidad asistir a salas, lo segundo no parece determinante. Más bien las visiones de nuestras colaboradoras –las egresadas y más avanzadas de nuestros programas de prácticas profesionales y servicio social– son más amplias (una periodista-cineasta, unas comunicóloga y una historiadora) y quizá eso es visible en la selección y la toma de postura. Sin duda, la diversidad de posicionamientos también ayuda a pensar las imágenes en movimiento como una complejidad, cada vez más grande.

 

First Cow (Kelly Reichardt, 2019).

Andrea Carolina Estrada Rodríguez

First Cow (Kelly Reichardt, 2019). Estrenada online en 2021 por la plataforma MUBI. La película está situada casi en su totalidad en 1820, excepto por los primeros minutos en los que una mujer pasea por un río de Oregón con su perro y se encuentra con dos cadáveres, uno al lado del otro. Dos viajeros que huyen de una banda de cazadores. Los mismos hombres que decidieron robar leche al inglés que llevó a la primera vaca al nuevo territorio e iniciar un negocio de panqués. El inglés será uno de sus mejores clientes, ignorando que los pasteles son elaborados con la leche que su vaca produce.

La película está llena de minúsculos detalles, secuencias oscuras y sucesos incomprensibles para narrar una historia sencilla. Reichardt aborda un tema bastante frecuentado en el cine, la amistad entrañable de dos hombres, sin embargo, en esta historia hay un elemento más, el amor de la vaca a su ordeñador clandestino, sentimiento que termina siendo la causa del conflicto.

Große Freiheit (Sebastian Meise, 2021). Narra la historia de un hombre que es encarcelado varias veces por ser homosexual en la Alemania Occidental de la Guerra Fría. La película es protagonizada por uno de los mejores actores de la época actual, Franz Rogowski.

Este filme, ganador del premio “Una cierta mirada” de Cannes, se centra en la frágil delimitación estatal-legislativa sobre la sexualidad y sus prácticas. Por medio de una narrativa no lineal descubrimos la compleja identidad masculina de los habitantes de los penales germanos que convierten el encierro, debido a su incapacidad de cambiar su situación, en la parte central de sus vidas.

Algunas bestias (Jorge Riquelme Serrano, 2019). Esta película funciona como un espejo. A través de las imágenes se desarrolla el paisaje de una isla, de una familia y de la moralidad e hipocresía del espectador. Partimos de un lugar común: lo que está vivo irremediablemente termina por pudrirse. Lo más sencillo es sentirse enfermo y asqueado, es decir, éticamente superior a los personajes. Lo más difícil es aceptar nuestro rostro deformado por nuestra obsesión por el poder, el dinero, el incesto: límites que nos constituyen como seres sociables. Algunas bestias se presentó durante la 70° Muestra Internacional de Cine de la Cineteca.

Lamb (Dýrið, Valdimar Jóhannsson, 2021). Película furry de terror islandesa, cuenta la historia de una pareja granjera que auxilia de forma accidentada el parto de un cabrito. La pareja decide adoptar al recién nacido para criarlo como a un hijo. El animal se transforma en un prodigio: un ser mitad humano, mitad animal. La historia es llevada al extremo de lo desconcertante: la aparición inesperada de un gigantesco macho cabrío que reclama a su cría.

Sin duda el género furry de terror es uno de los más paradójicos, más si es protagonizado por islandeses, esas personas de las que sabemos tan poco.

 

The Girl and The Spider (Das Mädchen und die Spinne, 2021).

Grecia Juárez

Hay un extraño limbo entre las películas que se estrenan en cines o en streaming, y las que se quedan fuera de este circuito porque sólo se exhibieron en festivales. El visionado adelantado de películas me hace preguntarme cuáles pertenecen realmente al año que recién terminó y cuáles deberían tomarse en cuenta como parte de 2022. No tengo una respuesta, pero mi lista es una combinación de cintas que estuvieron en ambas situaciones. Aquí el recuento sin un orden de preferencia:

Vitalina Varela (2019). El duelo, mostrado en claroscuros, de una mujer en un barrio de la ciudad de Lisboa. La sombra se come casi por completo los planos, pero Pedro Costa deja espacios pequeños iluminados por la luz, para mostrar el rostro de Vitalina, una mujer de Cabo Verde que viaja a Portugal para asistir al funeral de su esposo. En esta película todo refleja la no pertenencia a un lugar desconocido, la desolación que hay en habitar los mismos lugares de una persona que ya no está.

The Girl and the Spider (Das Mädchen und die Spinne, 2021). En una mudanza de un departamento habitado por varios jóvenes, todo parece caos. Personas entran y salen, acomodan cajas, guardan pertenencias, barren la cocina, todos pretenden ayudar, todos menos la protagonista, que no quiere que su compañera se mude. Entre el movimiento constante se esconden las sutilezas que revelan lo que no se nos muestra en pantalla. Una frase pasivo-agresiva, un fueguito en el labio que se transmite a otra persona, el encanto de una araña que no inmuta a las jóvenes a quienes se les aparece. La película de Ramon y Silvan Zürcher habla del cambio, las relaciones y las filias que se cuelan en cada interacción con el otro.

Titane (2021). Mucho se habló de la película ganadora de la Palma de Oro; a mí me intriga por la exploración que hace del cuerpo, del género y de la resistencia a ser considerada hija, mujer, madre, incluso humana. El personaje principal del último filme de Julia Ducournau no encaja en ninguno de esos moldes y a menudo los rompe cuando parece que ya se está ajustando a cualquiera de ellos.

Una película de policías (2021). Cada vez que un documental sale de la estructura de las cabezas parlantes se abren las posibilidades de adentrarse a historias de una forma más cercana. Alonso Ruizpalacios juega con la forma de presentar testimonios y lo hace a través de una ficción en la que sobrepone el audio real de sus entrevistas en el cuerpo de actores. Una vez construido el relato, interrumpe su propia historia para revelar que todo es una construcción y empieza lo que parece una segunda película. Resalta que, para hablar de uno de los entes más temidos de las calles de las ciudades mexicanas, hace un paralelismo entre el oficio de policía y el de los actores.

Petite maman (2021). Céline Sciamma le da continuidad a sus historias sobre el espacio íntimo y femenino que se teje entre las mujeres de sus filmes. Como su nombre lo dice, Petite maman también es breve, cálida y se asoma a la relación de las madres e hijas a través de infancia y la inocencia, en un tiempo que parece suspendido.

 

Noche de fuego (Tatiana Huezo, 2021).

Vanessa Villegas

El abrumador contenido audiovisual al que se tuvo acceso durante el segundo año de pandemia nos dejó con un millar de opciones y múltiples cargos a las tarjetas por varias plataformas de streaming. Contamos con ciertas sorpresas en el cine internacional. 

Me encantaría hacer una lista exhaustiva al mero estilo de los tomos de La cartelera cinematográfica, pero por el momento resultaría ambicioso. Me limitaré a recordar varias películas, series e imágenes en movimiento que nos dieron de qué hablar en 2021. El contenido es demasiado así que será dividido por películas mexicanas, éxitos en taquilla o streaming, series, mediometrajes, otro tipo de contenido en YouTube y por último el extraño fenómeno de TikTok.

 

Películas mexicanas 

Noche de fuego (2021). Tatiana Huezo es una de las directoras de cine más importantes actualmente. Durante 2021 nos ofreció una película que toca el tema de las mujeres en un conflicto armado, logró desarrollar la trama sin recurrir a escenas explícitas.

Los lobos (Samuel Kishi, Luis Briones y Sofía Gómez-Córdova, 2019). Permaneció en cartelera durante meses, y no es para menos, pues la película logró dar cuenta del proceso de migración desde la experiencia de las infancias, resultó una propuesta subversiva y entrañable al mismo tiempo.

La mami (2019). Un documental sobre mujeres que se dedican a vender alcohol a los hombres que creen que pueden comprar su tiempo y su compañía. Toca temas importantes como la sororidad, el clasismo entre mujeres, la vejez y la violencia económica. La película está dirigida por una mujer: Laura Herrero Garvín, quién con esta producción fue ganadora en FICUNAM 11 y obtuvo diez nominaciones en los Premios Goya.

Cosas que no hacemos (2021). ¡Otro documental! Dado a conocer en FICUNAM 11, Bruno Santamaría nos sorprendió con la historia de Estrella, una chica trans que vive en la costa. Documentó su transición en el contexto mexicano donde las balaceras no faltaron, pero tampoco el desafío a los modelos tradicionales. Una historia entrañable. 

 

Éxitos en taquilla/streaming 

Retrospectiva a Wong Kar-wai. MUBI, que siguió consolidándose como una de las plataformas de cine más importantes, tuvo el detalle de deleitarnos con gran parte de la filmografía de Wong Kar-wai incluyendo Chungking Express (1994), Fallen Angels (Do lok tin si, 1995), Deseando amar (Faa jeon nin waa, 2000), entre otras.

Duna (Dune, 2021). La conjunción de Denis Villeneuve (director también de Blade Runner 2049), con la actuación de Zendaya, Timothée Chalamet, y la obra de ciencia ficción de Frank Herbert nos brindaron una propuesta interesante para 2021 que además tiene la opción de convertirse en saga. 

La crónica francesa (The French Dispatch, 2021).  Las entregas de Wes Anderson están destinadas a llamar la atención, aunado a ello se encuentra la gran cantidad de publicidad y las nominaciones en el Festival de Cannes, además de la estética que nos recuerda a su éxito anterior de El Gran Hotel Budapest (The Grand Budapest Hotel, 2014).

Lamb. La empresa A24, que ya nos había mostrado que el terror podía darse a plena luz del día con Midsommar (2019), en esta ocasión nos pone ante la vista la forma en la que animales tan tiernos como las ovejas pueden destruir la construcción familiar. Es una película desconcertante y además contó con el acierto de hacer publicidad por medio de influencers del medio cinematográfico.

Anette (2021). Adam Driver triunfó en cartelera una vez más interpretando a un patán en una relación tormentosa. En este caso incluso un feminicida/explotador infantil, un auténtico villano. Aunque la película estuvo disponible durante un largo periodo de tiempo, las historias como ésta, donde las mujeres son sólo víctimas indefensas se siente añeja y resulta incómoda. 

Spiderman: No Way Home (2021). Las redes sociales documentaron la euforia hacia la película. Pudimos ver las filas interminables con personas de diferentes edades (de 15 a 28 años en su mayoría) deseosas de ver la nueva entrega a cargo de Disney y Sony. La recaudación en el estreno es simplemente impresionante.

Rápidos y furiosos 9 (Fast & Furious 9, 2021). Lo sorprendente es el éxito de la franquicia que sigue presente en 2021 y continúa con grandes ingresos de taquilla.

 

Series 

Somos (James Schamus, Monika Revilla y Fernanda Melchor, 2021). Contar la historia de una tragedia desde la perspectiva de las víctimas, desde la cotidianidad de las personas en medio de la “Guerra contra las Drogas”, fue una de las propuestas más interesantes desde Netflix.

WandaVision (Marvel/Disney, 2021). Un fenómeno en redes sociales. La sabia estrategia de Disney+ para soltar un capítulo de una hora cada viernes, el efecto telenovela aunado a la temática de superhéroes y la impresionante cantidad de publicidad en redes sociales creó un evento digno de remarcar en 2021.

El juego del calamar (Ojingeo geim, Hwang Dong-hyuk, a partir de 2021). ¿Bastaba decir más? Incluso varios niños mexicanos inundaron las tiendas de abarrotes para pedir su calaverita vestidos de los peones armados del famoso juego. La serie nos dejó con millones de TikToks al respecto y preguntas como: «¿Participarías en un juego así si les debieras mucho a los del Coppel o Banco Azteca?». Digo todas las referencias anteriores para visibilizar su impacto en millones de personas y por ende convertirse en un fenómeno que no podemos ignorar, sin duda sería interesante conocer su impacto en otras latitudes. 

El juego del calamar (Ojingeo geim, Hwang Dong-hyuk, a partir de 2021).

Mediometrajes

La voz humana (2021). Cortometraje esperado desde hace un tiempo donde la conjunción de Almódovar, la obra de Jean Cocteau y la actuación de Tilda Swinton nos prometían una de las impresiones más importantes del año, y la promesa se cumplió. Ver a Swinton afrontar la ruptura de forma digna acompañada por sus EarPods fue escandaloso.

Lux æterna (2019). Después del éxito de Clímax (Climax, 2018), Gaspar Noé se colocó aún mejor en el radar de las personas interesadas en cine, este año nos sorprendió con un mediometraje que parece rodarse en el infierno. La propuesta sigue acercando al espectador a los estados alterados de conciencia y los procesos cinematográficos tras bambalinas. 

 

YouTube

DAVID LYNCH THEATER (2020 a la fecha).  En su canal de YouTube, David Lynch nos permitió acceder a su experiencia en la pandemia. Compartió con nosotras el extraño paso del tiempo en el encierro donde los días transcurren de forma diferente, también nos compartió algunas bromas al respecto.

La más draga (2018 a la fecha). Incluso si no somos asiduos a los programas en YouTube, fue imposible transitar el 2021 sin conocer el famoso programa. 

 

TikTok

Lenguaje inclusivo y visibilidad LGBTTIQ+. Aunque contamos con fenómenos como el enorme bulliyng a Andra Milla quién pidió ser llamade “compañere” en plena clase virtual y se volvió viral, el lenguaje inclusivo es cada vez más usado en la plataforma, pues las identidades de género y las preferencias sexuales se hacen cada vez más visibles con los usuarios pertenecientes a la Gen-Z. 

Stay. El año comenzó con @totouchanemu, dueño de un dron que bailaba “Stay” de Justin Bieber, moviendo el booty. El fenómeno fue gigante y contó con colaboraciones de tiktokers famosos. Resulta curioso, pues justamente comenzó como una crítica a la visibilidad que se le da a los bailes sensuales en TikTok. 

Olivia Rodrigo. Sabemos que la plataforma puede impulsar la carrera de las cantantes como lo hizo con Dua Lipa en el 2020. En este año Olivia Rodrigo con su disco Sour musicalizó millones de tiktoks sobre desamor, y al ver algunas de las fiestas en medio de la contingencia también es indudable que creó himnos para toda una generación. 

Doja Cat. Es la contraparte de Olivia Rodrigo. Con sus canciones es posible que lxs usuarixs de TikTok exploren sus facetas más sexuales. 

Daniela Rodrice. Su carrera también estalló notablemente, probablemente porque encaja con los parámetros de varixs usuarixs de TikTok: lleva las uñas largas, es sincera con sus malos momentos, tiene un sugar daddy, es graciosa, le guarda culto a las cirugías y consume tanto contenido como el que produce. 

Entre lo más viral del año también se encuentran fenómenos como “Eso, tilín”, el niño del Oxxo, la serie de hombres con vestidos rosas bailando “Nuestra canción” de Monsieur Periné, las anécdotas de infidelidades con “Moriré”, de La Factoría (el fragmento que dice «Sabes que aquí te esperarééééééé»). La fórmula de la viralidad continúa siendo un misterio y la plataforma nos permite acceder a la cotidianidad de miles de personas.