La noche más oscura

La noche más oscura

Por | 1 de abril de 2013

El nuevo filme de Kathryn Bigelow es la crónica de la persecución de un fantasma, de un espectro que vivía en las mentes y corazones de los estadounidenses desde septiembre de 2001. Todo terminó para Osama bin Laden en la madrugada del 1º de mayo de 2011, cuando un destacamento de marines norteamericanos irrumpió en su refugio de Pakistán y le dio muerte. O al menos eso se nos hizo saber.

La noche más oscura –estrenada en 2012 y cuyo título original Zero Dark Thirty, hace referencia al momento que marcaba el reloj, 00:30 hrs., cuando la operación que acabó con Bin Laden ocurrió– tiene como protagonista a una agente de la CIA (Jessica Chastain) quien a lo largo de una década organizara la pesquisa del terrorista, no pocas veces contradiciendo órdenes del Pentágono. Todo el drama se orquesta sobre una investigación más que acuciosa llevada a cabo por el guionista y productor Mark Boal (Nueva York, 1973), cuyos reveladores datos ya crearon ámpula en los republicanos del congreso norteamericano, acusando a Boal de comerciar con información aún clasificada.

Con habilidad para el manejo del suspenso y una puesta en escena complementada con un montaje casi siempre frenético, Kathryn Bigelow (San Carlos, California, 1951) consigue un efectivo thriller en el cual la acción trepidante disminuye, sin embargo, el impacto de las dos ideas que atraviesa la cinta. La primera sería la justificación de la intervención militar y hasta de la tortura siempre y cuando éstas sea utilizadas para la erradicación del mal. La segunda continúa la línea que Bigelow abordó en su anterior largometraje, Zona de miedo (The Hurt Locker, 2009): el hombre, además de adicto a estar en conflicto permanente con él mismo y los demás, es una criatura de obsesiones autodestructivas. La cineasta no es optimista: La noche más oscura no es otra tonta película de superhéroes. Con la muerte de Bin Laden una obsesión muere. Y lejos de ser una heroína, la protagonista del filme, una vez eliminada su obsesión, reflejo de la obsesión de toda una nación, queda más vacía que nunca, asomándose a su propio abismo.

 

Este texto se publicó originalmente en la primera etapa de Icónica (número 4, primavera 2013, p. 51) y se reproduce con autorización de la Cineteca Nacional.


José Antonio Valdés Peña es jefe de la Redacción del área de Publicaciones y Medios y vocero del área de Programación de la Cineteca Nacional. Conduce la sección “Miradas al cine” del noticiero matutino de Canal Once e imparte clases en el Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación.