¿Y las otras 75, apá?

¿Y las otras 75, apá?

Por | 15 de febrero de 2017

Epitafio (Yulene Olaizola y Rubén Imaz, 2015)

Al decir de las siempre optimistas, bonitas y amabilísimas cifras del IMCINE, el año pasado se estrenaron 85 películas mexicanas. Un logro superlativo. ¿Se produjeron 160 y la mitad salió a cartelera? Mmm, lo cierto es que de ésas sólo diez fueron taquilleras. Diez. Cifra celebrada por todo lo alto ya que significa un avance sustancial en lo que va del sexenio y que gracias a eso este año las expectativas son buenas y al final de 2017 todos estaremos felices porque seguro se producen, tal vez, 200 películas y se estrenarán, tal vez, otras 85.

De acuerdo. Diez consiguieron una taquilla decente. ¿Y las otras 75?

El problema es que muchas estrenadas apenas duraron una semana. Con funciones casi sin espectadores. Algunas valían la pena. Por ejemplo, Un monstruo de mil cabezas (Rodrigo Plá y Laura Santullo, 2015), rompía con la inercia de las deterioradas, frívolas e intrascendentes comedias que saturaron la cartelera, hartando al espectador (basta ver el declive de los números a comedia casi mensual: la taquilla bajó); a pesar de su calidad y de que era una cinta ágil, pasó desapercibida. Otro caso: Epitafio (Yulene Olaizola y Rubén Imaz, 2015), entre lo interesante que hubo en cartelera. Pasó sin pena ni gloria.

Si esto sucede a cintas de ficción, ¿qué esperar de los documentales? Matria (Fernando Llanos, 2014), estuvo entre lo notable. Estrenada a sala vacía. Cierto, Bellas de noche (María José Cuevas, 2016), tuvo mejor taquilla; una sustancial cantidad de público aunque no se mantuvo más allá de las dos semanas en cartelera (no cuenta mucho que a partir de la tercera semana tengan cinco salas con dos funciones en cada una, y la siguiente disminuya, hasta quedar una semana final en solitaria función en una sala). Algunas de estas cintas son rezagos de años previos que tuvieron salida comercial hasta 2016.

Según la cuarta de forros del anuario estadístico oficial Cinema México. Producciones 2014-2016, editado en diciembre de 2015, en su interior aparecen 137 largometrajes y 72 documentales: un total de 209 películas. En el Apéndice de dicho anuario dice que en 2014 se produjeron 32 cintas con capital ciento por ciento privado, y 98 con apoyo del Estado. O sea, 130, ¿cierto? De nuevo este Apéndice anota que en 2015 se produjeron 140 películas, 40 con capital privado, cien con apoyo estatal. Juntando los dos años, sumarían 270. Pero, desglosadas alfabéticamente por año, en 2014 sólo se mencionan 65 cintas. Este desglose, que incluye la información de la película, menciona 46 para 2015. Y es de suponerse, por las fechas de edición, que sólo alcanzaron a entrar 13 películas de 2016. A ellas se agregan 12 de próximo estreno. Muchas atoradas en postproducción. Pero los largometrajes desglosados son 124. Los documentales, por su parte, son: 30 para 2014; 21 para 2015; 17 para 2016, y 5 de próximo estreno. Lo que significa que 68 estaban listos para salir a cartelera. Haciendo la suma, de todos los filmes incluidos con ficha y sinopsis, sin contar los coming soon, en total, se produjeron en dos años 124 largometrajes y 68 documentales. Un total para 2014-2016 de 192. Según el mismo anuario, en 2014 se estrenaron 68, y en 2015, 75: un gran total de 143. De nuevo, sin contar los “próximos estrenos”, de las 192 anotadas, quedaron fuera de cartelera 49. (Claro, una notita precisa «el indicador se refiere a películas que iniciaron rodaje / grabación (sic) en el año, por lo que no necesariamente deben coincidir con las películas registradas en el catálogo». Y no, no coinciden. Como que sería más preciso registrar sólo las concluidas; no inflar las cifras con producciones atoradas en postproducción. Contando todos los títulos que enumera el Anuario, son 124 largometrajes concluidos, más 12 de próximo estreno; 68 documentales concluidos más 5 de próximo estreno. Listos: 192; en proceso: 17, en total: 209. La realidad: son 192.)

A la cifra negra histórica (producidas vs. estrenadas) se suma la reciente: ¿cuántas de 160 producidas realmente están concluidas? Porque de las 85 estrenadas es evidente que muchas son de años pasados, no de 2016. Tal vez hay un problema de concepción. Tal vez se considere “estreno” una sola exhibición en festival; sin importar si hubo taquilla o fue gratuita la función, se da por vista la película. De ahí que a la hora de revisar las fichas del anuario no salgan las cuentas y muchos se pregunten «¿Cuándo y dónde se estrenó?». Muchas cintas no se reconocen en cartelera, otras sí se estrenaron, con desigual fortuna; algunas salieron recientemente –El tamaño sí importa (Rafa Lara, 2015) o Acapulco, la vida va (Alfonso Serrano Maturino, 2014)–, otras aún hacen cola –La 4ta Compañía (Amir Galván Cervera y Mitzi Vanessa Arreola, 2016)– y otras están impresentables. Algunas recientes, obvio, no aparecen en el Anuario y ya se estrenaron: Todos queremos a alguien (Catalina Aguilar Mastretta, 2017), oportunamente salió para el Día de los Novios (¡qué ternura!). Esto sólo confirma que el círculo del infierno de los estrenos / no estrenos crece, pues, año con año.


José Felipe Coria es autor de los libros El señor de Sombras (1995), Cae la luna: La invasión de Marte (2002), Iluminaciones del cine mexicano (2005), Taller de cinefilia (2006) y El vago de los cines (2007). Ha colaborado en medios como Reforma, Revista de la Universidad, El PaísEl Financiero.