¿Adónde vamos ahora?

¿Adónde vamos ahora?

Por | 1 de septiembre de 2012

En el pequeño Líbano hay comunidades donde conviven en proporciones casi similares musulmanes y cristianos. Este hecho no muy común en los países del Oriente Medio lo llevó a ser un ejemplo de equilibrio hasta los años ochenta, cuando estalló la guerra civil. Durante estas tres décadas el conflicto ha ido y venido, siendo en mayo de 2008 –exactamente el día 7– el último gran enfrentamiento entre el gobierno oficial y la organización islamita Hezbolá. Ése mismo día, e inspirada en tal suceso, Nadine Labaki empezó a escribir el guion de ¿A dónde vamos ahora? (W halla’ la wayn, 2011).

La película está situada en una localidad poblada por musulmanes y cristianos, cuya paz se altera por un profundo conflicto religioso que amenaza con dividir a sus habitantes. Un grupo de mujeres de ambas religiones demuestra su ingenio con excéntricas estratagemas para distraer a sus hombres, proteger su entorno y con ello olvidar las diferencias que las han llevado a una guerra interminable.

Tras dirigir en el 2007 su opera prima, Caramelo (Sukkar banat), Labaki (Baabdat, 1974) repite la fórmula del cine coral y un reparto mayoritariamente femenino en una fábula que combina comedia, drama y un par de números musicales para retratar lo surrealista que puede llegar a ser el origen de un conflicto. Los premios del público en San Sebastián y Toronto 2011 no han sido gratis: la película logra, casi de forma inmediata, conectarse con la audiencia porque la directora crea magistralmente una atmósfera que retrata cualquier conflicto, no sólo religioso sino también político, familiar o vecinal. Y es esa la gran y sorpresiva diferencia con el resto de producciones con temas bélicos, sobre todo del Oriente Medio.

Aquel mismo día en el que los tanques regresaron a Beirut y el guion comenzó a gestarse, Labaki se enteró que estaba embarazada de su primer hijo, a quien dedica la película con un mensaje que bien podría estar dirigido a cualquiera de nosotros: no hay límites ni precios a pagar cuando hay que proteger a los seres queridos.

 

Este texto se publicó originalmente en la primera etapa de Icónica (número 2, otoño 2012, p. 58), y se reproduce con autorización de la Cineteca Nacional.


Jorge Martínez Micher está encargado de la estrategia de redes sociales de la Cineteca Nacional, donde se desempeña como jefe del Departamento de Medios Electrónicos.