Cosmópolis
Por Israel Ruiz Arreola | 1 de enero de 2013
La extensión lógica de los negocios es el asesinato. Bajo esta premisa podemos resumir a Cosmópolis (Cosmopolis, 2012), adaptación cinematográfica del libro homónimo escrito por Don DeLillo, y dirigida por el director canadiense David Cronenberg (Toronto, 1943).
El imperio económico, las excentricidades financieras y la obsesión por mantener en perfecto balance la estabilidad del cuerpo y los negocios, son humanizados en la figura de Eric Packer (Robert Pattinson), el protagonista millonario que atraviesa Nueva York, de punta a punta, para cortarse el cabello. Viajando siempre en la bien manufacturada comodidad de su limusina y en compañía de un escolta que cuida cada uno de sus pasos en medio de protestas anticapitalistas, el joven magnate recorrerá las caóticas calles de la ciudad mientras tiene varios encuentros con personas influyentes en su vida emocional, sus negocios y su ideología.
A medida que el caos social se intensifica, el empresario se ve atraído por el explosivo desorden que lo rodea. Como el radiante sol que derritió las alas de cera de un Ícaro fascinado por el éxtasis del vuelo, a Eric Packer lo sedujo la idea de que su poder trascendiera más allá de sus límites y le permitiera conquistar los más complejos extremos, incluso si esto significaba que atentaran contra su vida. Deshaciéndose de su relación sentimental, su vehículo y su protector, Eric desciende de su pedestal económico para encarar una crisis que no conoce de lógicas ni números. Poseído por su complejo de superioridad, no reconoce el sinsentido de la imperfección, e ignora las pequeñas variaciones, que por mínimas que sean, terminarán por ser un factor determinante en su vida.
Cosmópolis es una película en la que la palabra es la fuerza motora de la acción. Los diálogos ocupan la mayor parte del tiempo que comparten los personajes. Y aunque el elenco reúne varios rostros infalibles como Paul Giamatti y Juliette Binoche, el protagonista Robert Pattinson nos entrega una interpretación incompleta y desangelada.
Este texto se publicó originalmente en la primera etapa de Icónica (número 3, invierno 2012-13, p. 67) y se reproduce con autorización de la Cineteca Nacional.
Israel Ruiz Arreola es el community manager de la Cineteca Nacional.
Entradas relacionadas
10 filmes fundamentales de David Cronenberg
Por Icónica
4 de julio de 2016Las mejores 50 películas de ciencia ficción de la historia 1
Por Icónica
9 de noviembre de 2016Las mejores 50 películas de ciencia ficción de la historia 2
Por Icónica
9 de noviembre de 2016Fantasmas del pasado
Tiempos de terror
Por Abel Cervantes
25 de octubre de 2016Las 50 películas más terroríficas de la historia 1
Por Icónica
22 de junio de 2016