Rebeladas, el nuevo documental de Andrea Gautier y Tabatta Salinas Caballero, mira, cinco décadas después, hacia el decenio largo que compartió el Colectivo Cine Mujer (1975-1987). Este retorno vuelve la mirada para reconstruir el pasado y, al hacerlo, da dimensión a los hechos. Los testimonios que comparten las integrantes del colectivo dan cuenta de que las películas realizadas por ellas se pensaban como una respuesta a lo que las rodeaba. Más un vivir mientras se hace que sólo con el transcurrir de los años, y quizá con el documental como una ventana desde la cual mirar estos cambios, es posible vislumbrar su impacto e importancia, lejos del camuflaje impuesto a sus películas por los círculos de cine de su tiempo, tal y como ellas mismas lo señalaron en la session de preguntas y respuestas de la película en el Festival de Cine Internacional de Morelia 2023.

«Pensar en el feminismo y la militancia política en el cine dirigido por mujeres denota más dudas que respuestas», escribe Karina Solórzano en un artículo sobre el Colectivo. Tras mirar el recorrido de sus biografías y el cómo éstas se amalagamaron a su hacer cinematográfico, surge la pregunta hacia el futuro: ¿actualmente cómo el cine es pregunta o respuesta de estas luchas? María Novaro, durante la misma sesión, señaló que el feminismo más que tratarse de una escalera de la que se van superando peldaños y avanzando, es una lucha en la que existen retrocesos y logros. Y algunos logros que ellas entrevieron, hoy vuelven a ser puestos sobre la mesa.

El recorrido por las películas realizadas por ellas, así como por sus biografías, hace evidente que en los modos de intervenir el relato, de pensar, y por tanto contraponerse, a la estructura tradicional del cine es posible el desarme: la posibilidad de construir otra realidad y otro mundo, alejados de los mitos construídos por la mirada masculina. No se trata solamente de recoger temas históricamente controversiales o tabú. Importa acercarse a lo que nos acontece desde una actitud crítica. Sobre lo anterior, Rosa Martha Fernández señala: «Elegimos el distanciamiento más que el melodrama. Sí nos interesa apelar a la emoción, ella también es parte de la inteligencia; pero no enajenando, sino empleando lo emotivo como instrumento de comprensión, que ayude al espectador».

Rebeladas (2022) no sólo es un homenaje que funge de memoria sobre la trayectoria del Colectivo Cine Mujer, sino también es el recordatorio de que no hay que dejar de insistir, de que es posible tejer entre mujeres una militancia a través del cine para contruir historias que sean nuestras. Casi al final de la sesión, una asistente agradeció a las integrantes del Colectivo la realización del documental. Comentó que, durante la proyección, mensajeó una amiga para compartirle el fuego que encendía el filme: la posibilidad de hacer cine entre amigas. Al decirlo, algunas lágrimas rodaron por sus mejillas y una de las integrantes corrió a abrazarla. Rebeladas más que trazar la historia de un colectivo, es este abrazo, el recordatorio de que es posible desarmar el cine.

Ofelia Ladrón de Guevara, parte del equipo de redacción de Icónica, estudió Antropología en la UNAM. Ha colaborado en medios como Punto de partida, Correspondencias y Girls at Films.