This Is the Way: El tejido de las histor

This Is the Way: El tejido de las historias de Star Wars en El Mandaloriano

Por | 27 de noviembre de 2020

La construcción de un lore no es algo nuevo en el mundo del cine. La podemos ver tanto en las películas de Pixar (con Pizza Planet) como en las de Tarantino (con hamburguesas Big Cajuna o cigarros Red Apple). Estos detalles van uniendo diferentes películas en una realidad con sus propias reglas, con una cultura y un contexto que las entrama.

La palabra inglesa lore significa, según el diccionario de Oxford, «conocimiento e información relacionada con un tema en particular, especialmente cuando esto no está escrito» e «historias y tradiciones de un grupo particular, típicamente transmitido de persona a persona a través de la palabra hablada». El diccionario de Cambridge la define como «conocimientos tradicionales e historias sobre un tema». En síntesis lore define tradiciones orales, acervos populares, o a la cultura popular considerada ampliamente. Es decir, es una construcción cultural no escrita.

El término es bastante amplio, por lo que prácticamente cualquier cosa puede tener lore: el lugar donde se vive, la empresa donde se trabaja, la familia, los amigos… De cualquier modo, la palabra se ha utilizado principalmente para el análisis de productos audiovisuales, espacialmente videojuegos o plataformas multijugador, donde el lore es una construcción colectiva. No se trata sólo de historias y de conocimientos, sino de casi una filosofía. Lo más importante no es la narración de la historia, sino el hecho de que esa narración nunca se da dentro del juego: se da principalmente en las interacciones de los jugadores.

Por ejemplo, Dark Souls (From Software, 2011) se desarrolla en el reino ficticio de Lordran. Los jugadores toman el papel del protagonista humano no-muerto, que ha sido predestinado para cumplir un peregrinaje con la finalidad de descubrir el destino de los no-muertos. El argumento se va narrando esencialmente a través de descripciones de objetos del juego, y diálogos con personajes no jugables. El mundo de Dark Souls está repleto de armas, armaduras y objetos consumibles, las cuales ayudan al jugador durante su viaje; los jugadores deben ir juntando pistas para comprender la historia. Los jugadores pueden terminar el juego sin percatarte de nada, sin conocer las historias escondidas dentro del juego. Sin embargo, para los fanáticos del videojuego es fundamental conocer qué hay detrás de cada personaje o de cada arma, así los jugadores terminan construyendo el relato por sí mismos o con la ayuda de la comunidad. Los videojuegos se cimentan partiendo de la historia del juego, mezclada con la interacción de los jugadores, y las diferentes interpretaciones libres, elaboradas por el público, creando universos exquisitos, llenos de detalles, que van constituyendo un lore.

El universo de Star Wars, naturalmente, posee un extenso lore que atraviesa múltiples productos: trece películas, más de 50 libros, cientos de cómics, cuatro series animadas y la primera serie para televisión producida para la plataforma de streaming Disney+, El mandaloriano (The Mandalorian, Jon Favreau, a partir de 2019). Analicemos el primer episodio de la serie para encontrar los puntos que la conectan al universo Star Wars, en general y, en específico, al lore de los mandalorianos.

Sinopsis

Cinco años después de la derrota del Imperio, un cazarrecompensas mandaloriano acepta un trabajo fuera de registro de un cliente enigmático con conexiones imperiales, que le exige que viaje al planeta desierto Arvala-7 y encuentre a un «objetivo» de 50 años. Si bien el cliente es indiferente al bienestar del «objetivo», su colega, el Dr. Pershing, insiste en que el «objetivo» regrese con vida. El mandaloriano recibe una barra de acero beskar como anticipo y la lleva a una herrera para crearse una nueva pieza de armadura.


En Arvala-7, un granjero de humedad llamado Kuiil lo salva de dos blurrgs. Más tarde Kuiil le muestra la ubicación del «objetivo». Le advierte, sin embargo, que los cazarrecompensas anteriores que intentaron hacerse del objetivo murieron. Al llegar a la ubicación, el mandaloriano se une a regañadientes con el droide cazarrecompensas IG-11 para liberar el lugar y encontrar al «objetivo», un bebé que pertenece a la misma especie que Yoda. Cuando IG-11 intenta asesinar al bebé, el mandaloriano dispara. *

Temporalidad

El contexto principal son los hechos ocurridos en la película El regreso del jedi (Return of the Jedi, George Lucas, 1983), la cual narra la muerte del emperador Palpatine, la redención de Anakin Skywalker (Dath Vader) y la explosión de la segunda Estrella de la Muerte en la Batalla de Endor (4 DBY )[1].


El primer capítulo de El mandaloriano ocurre cinco años después (9 DBY), durante los primeros años de la Nueva República. El imperio ha caído y algunos líderes militares se han convertido en caciques locales, Luke, Leia y Han Solo, siguen vivos en algún lugar de la galaxia. Ben Solo (5 DBY) tiene cuatro años de edad y faltan seis años para el nacimiento de Rey Skywalker (15 DBY). Esto sucede 25 años antes de El despertar de la Fuerza (The Force Awakens, Disney, 2015). *

Mando

El mandaloriano, conocido como “Mando”, es un cazarrecompensas mandaloriano (humano). Su armadura y su casco de beskar lo protegen[2] y le dan un aire enigmático. Es un personaje sin pasado, un guerrero solitario, de pocas palabras y un mercenario formidable en una galaxia cada vez más peligrosa.


Después de la caída del Imperio Galáctico, Mando se hizo un nombre como miembro del Gremio de Cazarrecompensas, cazando cabezas por los Territorios del Borde Exterior de la galaxia, lejos de la autoridad de la Nueva República, en su nave estelar personal, Razor Crest. *

El Niño 

“El Niño” es el mote que se le da al infante de la misma especie del Gran Maestro Yoda y la maestra jedi Yaddle. Nació alrededor de 41 ABY, y fue mantenido en un recinto controlado por mercenarios nikto en Arvala-7 durante la Era de la Nueva República. A la edad de 50 años es algo parecido a un bebé humano de dos. *

UbicaciónDentro del universo Star Wars, una de las regiones más remotas y ajenas al control del Imperio primero, y de la Segunda República después, es el Borde Exterior, que es precisamente la región donde transcurre la serie.

Como El mandaloriano es un space western, la región guarda similitudes con el Oeste americano como un territorio fronterizo entre la civilización y el salvajismo, donde se desarrollan poblados sin un sistema judicial, territorio fértil para pistoleros y cazarrecompensas.

Los territorios del Borde Exterior son una región escasamente poblada de la galaxia, ubicada fuera del Borde Medio antes del Espacio Salvaje y las Regiones Desconocidas. En proporción es la región más grande de la galaxia, hogar numerosos planetas primitivos que conforman el límite del universo conocido.

La Alianza Rebelde se ha reorganizado en la Nueva República, operando desde su nueva capital en el planeta Chandrila, el hogar de Mon Mothma, exlíder rebelde y primera canciller del nuevo gobierno galáctico. Pero si bien muchos sistemas se han liberado con la muerte Emperador, un remanente del Imperio permanece allí, fuera de la influencia de la Nueva República.

Esto significa que los planetas lejanos (como los del Borde Exterior), donde quedan algunos mandalorianos todavía, están bajo control de células imperiales, y se han sumergido en la anarquía después de la Batalla de Endor.

Mandalorianos La primera aparición de un mandaloriano en Star Wars ocurrió en 1980 en El Imperio contraataca (The Empire Strikes Back, George Lucas), donde aparece unos segundos un cazarrecompensas de nombre Boba Fett, que acaparó la atención de los fans por el diseño del personaje. Lo que lo convirtió en una de las figuras más cotizadas y generó que se desarrollara toda la construcción de la historia y cultura mandaloriana, lo que no sólo enriqueció el lore del Universo Star Wars, sino desarrolló un lore propio en el que ahora se basa The Mandalorian.

Mando es un huérfano que perdió a sus padres durante un ataque separatista en la Guerra de los Clones. En algún momento fue acogido por un clan mandaloriano. Al ser un huérfano, Mando tiene una deuda moral y desea ayudar otros “expósitos”, huérfanos que la tribu ha aceptado como nuevos miembros. Da un “diezmo” del valioso beskar para los huérfanos.

En el planeta Nevarro (donde inicia la serie) hay una tribu mandaloriana entera refugiada en el subsuelo. El escondite es la base de operaciones para varios guerreros armados. La identidad de la líder es un misterio. Se especulana que podría ser la guerrera Bo-Katan, quien aceptó el título al final de Star Wars Rebels (Disney, 2014-18).
Tejido del lore

 

 

 

1. La nave Razor Crest se remonta a las Guerras de los Clones.

2. El rifle de Mando es un desintegrador de pulso de fase Amban, que Boba Fett usó por primera vez en The Star Wars Holiday Special (George Lucas, 1978).

3. En el minuto 18:31 se ve un mandaloriano con el mismo patrón de colores de Bobba Fett.

4. El cliente lleva un medallón con el simbolo del Imperio.

5. El granjero Kuiil es un ugnaught, raza que se introdujo en El Imperio contraataca. Son los extraterrestres gruñones que reciclan la basura en la Ciudad en la Nubes.

6. IG-11 es un droide de la misma serie que IG-88, uno de los cazarrecompensas que aparecen en El Imperio contraataca al lado de Bobba Fett.

7. El planeta helado donde realiza la captura de un mythrol, es una referencia al planeta helado Hoth de El Imperio contraataca.

8. El planeta Arvala-7 donde Mando va por el niño es una referencia clara a Tatooine.

9. La granja de humedad es una referencia a la granja de humedad donde vivía Luke Skywalker con su familia en el inicio de Una nueva esperanza (A New Hope, George Lucas, 1977).

10. Los alienígenas que pelean con el mandaloriano en la cantina del planeta helado incluyen un quarren, una especie introducida por primera vez en El regreso del jedi.

11. El administrador de la base de (taxis) deslizadores de tierras es un kubaz. Esta especie apareció por primera vez en el Episodio IV. El informante que reporta la ubicación de Luke y los droides en Mos Eisley es uno de ellos.

12. Hay una escena donde un mono-lagarto kowakiano está asándose, mientras que otro espera su destino en una jaula. De esta especie era el bufón de la corte de Jabba the Hutt en el El regreso del jedi.

13. En la cantina se ven especies de alienígenas reconocibles, incluidos rodianos, kyuzos, jawas, trandoshanos y twi’leks.

14. Aparecen un droide de poder GNK, un astromecánico y un droide portero (como el del Palacio de Jabba).

15. La criatura que Mando aprende a montar en Arvala-7 es un blurrg. Los blurrgs se presentaron por primera vez en la película La batalla por Endor (Ewoks: The Battle for Endor, George Lucas,1985).

16. El mythrol hace referencia al Día de la Vida, un día festivo celebrado en Kashyyyk, mundo natal de wookiees, y que aparece en la película The Star Wars Holiday Special.17. El mandaloriano congela en carbonita a los cautivos, método con el que se conservó el cuerpo de Han Solo en El Imperio contraataca. 18. Greef Karga es el líder del Gremio de Cazarrecompensas, un gremio que aparece por primera vez en la novela juvenil Ezra’s Gamble (Ryder Windham, 2014). Los cazarecompensas Bossk y Boba Fett eran parte de esta organización criminal.

En el cuadro anterior, se pueden advertir 18 puntos de conexión entre la serie The Mandalorian y el mundo de Star Wars. Cada conexión es un punto de partida que se traslada de un universo a otro más pequeño, lo cual logra forjar una historia más extensa. Las situaciones, lugares y objetos, que se presentan en la serie, están vinculados a historias que no se cuentan en The Mandalorian, pero que van mucho más allá de ella. Para completar todas las piezas se tiene que conocer, hurgar, desmarañar, dentro de otro mundo. Un universo que absorbe al nuevo, formando un mapa con cientos de ramificaciones de historias.

Los retazos que da la serie son básicos: cualquier espectador los entiende sin la necesidad de familiarizarse con La guerra de las galaxias, pero las conversaciones y lecturas más profundas se fundan gracias a las miles y miles líneas de lore que relatan desde el origen del universo de Star Wars hasta los acontecimientos que se están por producir.

The Mandalorian es similar al spaghetti western. Pero la representación estética de los planetas, su fotografía, su tono lacónico la ponen en un punto intermedio entre un space western y un western crepuscular. La  elección del género se da de manera natural al considerar la historia de un cazarrecompensas viejo y solitario en un territorio sin ley: la frontera, después de la caída del imperio.

Existió un Imperio; ya no, ahora hay caudillos. En la galaxia hay múltiples especies. Hay una economía, incluso diferentes monedas que se devalúan (los créditos imperiales ya no valen). Estos elementos exhiben un cosmos (lore) más amplio sin tener que entenderlo o conocerlo. Incluso se puede ver la serie sin saber quiénes son Darth Vader o la familia Skywalker. Tampoco que la historia está basada en los mandalorianos, pueblo de Boba Fett, del cual Mando es un metatexto. Se trata de un producto dirigido a diversos públicos: tanto a los megafans de Star Wars como a un público considerablemente más amplio, multigeneracional que no necesariamente tiene referentes puntuales de la saga. Al público externo que ve el producto y le gusta se le crea un interés genuino al relacionarlo con otra trama, con un universo, el cual no conoce.

En mi opinión, un buen mundo pop (película, libro, juego) está atiborrado de un lore, pero nadie tiene por qué conocerlo y examinarlo al detalle para disfrutarlo. Por eso triunfan cada una de las películas de Star Wars, Harry Potter, etc. La importancia del lore radica principalmente, en la posibilidad de sumar pequeñas historias para construir un cosmos. Por ejemplo, si nos imaginamos un río, el lore serían todas y cada una de las partículas del agua que lo componen. Todas ellas tienen un valor por sí solas, pero no dejan de pertenecer a un todo.

Es el momento de pensar cómo funciona el lore en la serie. En El mandaloriano nos encontramos que es igual de importante lo que se dice que lo que no se dice. Sabemos que Mando es un cazarrecompensas que tiene como misión hacerse de un objetivo de 50 años y entregarlo a quienes los contrataron para recibir una considerable recompensa. La idea cardinal cambia a lo largo de la primera temporada. El cazarecompensas se queda con el «objetivo», que es un niño, porque le trae recuerdos de sus padres, a quienes perdió en la guerra. Al sentir esta cercanía decide protegerlo a toda costa. Rompe con el código de los cazarrecompensas y se convierte en prófugo. Pero conforme nos adentramos en el personaje descubrimos que él mismo fue un huérfano rescatado y adoptado como mandaloriano. Rompe con el código de los cazarrecompensas, pero es fuel a su fe mandaloriana (“This is the way”, “Este es el camino”).

El lore le da una profundidad inmensa a la trama: múltiples capas de información e historias entrelazadas que al irse descubriendo hacen que los espectadores se vayan interesando más y más, hasta que se terminan convirtiendo en fanáticos incesantes de productos audiovisuales como videojuegos, películas, series televisivas e incluso documentales. El lore nos enseña que las historias siempre están hechas de millones de historias.

Para el espectador no versado en la Guerra de las Galaxias, The Mandalorian es una serie de televisión entretenida, con buena producción, efectos especiales, un protagonista principal y con un compañero de aventuras que exuda ternura y que funciona como el MacGuffin[3] de la trama. En cambio, para el conocedor, El mandaloriano significó un “regreso a Oz”: conocer una historia más con nuevos personajes, nuevos escenarios, pero con referencias a las historias  ya conocidas, en películas, series animadas, cómics, novelas…

Sin duda la principal referencia al lore, aún para los muy pocos instruidos, es el niño sin nombre, al cual se conoce como “el Yoda bebé”. Ya pasó a formar parte de la cultura pop y de nuestros días, aún para los que no vieron la serie, debido a que hay miles de memes, dibujos, imágenes en playeras, tazas, mochilas, etc., donde la imagen del “baby Yoda” es la protagonista.

La historia de la Guerra de las galaxias, es desordenada, está fragmentada y contada de forma ambigua. La audiencia se ha encargado de organizarla y de rellenar los huecos creando su lore. De esta forma se pone de manifiesto la importancia de los detalles: el lore no es más que muchos detalles mezclados que dan la posibilidad de narrar historias de forma contextual, es decir, a través de todos los elementos que nos rodean entendemos la gran historia (Star Wars) y las pequeñas historias a su alrededor (The Mandalorian), ya que todo sucede en el mismo universo.

Los creadores de El mandaloriano, aprovecharon la estructura de La guerra de las galaxias con el propósito de crear un nuevo producto, el cual se desprende de un universo ya establecido, que tiene conexiones y vínculos con las historias ya escritas, y así continuar en la línea de tiempo, creando narraciones alternas de los personajes, dándoles su propio valor, e integrando nuevos relatos que amplían y robustecen el universo de Star Wars.


Fernanda López estudia la maestría en Estudios Cinematográficos de la Universidad de Guadalajara. Es maestra en Urbanismo por la UNAM y licenciada tanto en Comunicación Social como en Sociología por la Universidad Autónoma Metropolitana.


[1] El Calendario Estándar Galáctico es la medida estándar del tiempo en el lore de Star Wars. Se basa en el ciclo solar de Coruscant de 368 días de 24 horas. A lo largo del tiempo se usaron numerosas épocas para determinar las eras del calendario. En este periodo de la historia galáctica se utiliza como referente la Batalla de Yavin (destrucción de la primera estrella de la muerte) que fija el «año cero». ABY significa Antes de la Batalla de Yavin, y DBY Después de la Batalla de Yavin.

[2] El beskar, también conocido como hierro mandaloriano, es la aleación usada en las armaduras mandalorianas. Se distingue por su resistencia. El metal es lo suficientemente fuerte como para aguantar un tiro directo y el golpe de una espada láser, aunque puede ser penetrado con una puñalada directa.

[3] MacGuffin: Puede ser un objeto, una persona o un objetivo más abstracto, que motiva al o a los personajes de una historia a entrar en acción y a hacer avanzar la trama.