Interestelar
Por Israel Ruiz Arreola | 1 de enero de 2015
Sección: Crítica
Directores: Christopher Nolan
Temas: Christopher NolanInterestelarInterstellarJonathan Nolan
Olvidemos por un momento que Interestelar es una película de ciencia ficción. Olvidemos el viaje a través del universo, los efectos especiales y las teorías científicas. No olvidemos, sin embargo, que estamos frente a una producción multimillonaria lanzada para convertirse en uno de los blockbusters del 2014. ¿Qué queda entonces? La historia de un padre y su hija vista por millones de espectadores en el mundo.
El que busque la intelectualidad en Nolan está perdiendo el tiempo. El propio director ha reconocido que su intención es contar una historia de manera entretenida. En este caso, su objetivo era hablar sobre las relaciones humanas. Utilizando la ciencia de la película, la única ley aplicable es la de Murphy: todo lo que puede suceder, sucederá. No es de sorprender entonces que existan opiniones tan divididas. Para algunos, todo lo que pudo salir mal de la película salió mal, para otros Nolan (Westminster, 1970) logró su cometido.
En su monólogo The Planet Is Fine, the People Are Fucked! (1992), el comediante de stand-up George Carlin critica el exagerado fervor ambientalista por salvar a la Tierra. Si miramos atrás, el planeta se las ha visto peores antes de que la humanidad apareciera. Somos nosotros los que estamos en peligro de extinción. Si dejamos este planeta –muriendo o escapando de él– ¿qué queda? El eco de lo que alguna vez fuimos, fantasmas, ausencias. Existimos porque nos reconocemos en el otro.
En una de las escenas menos esperadas de la película, cuando Cooper (Matthew McConaughey) cae en un rincón multidimensional donde el tiempo es un espacio físico, es innegable la fascinación que despierta el saber que se tiene la posibilidad de comunicarse a través de él. Una concepción basada en teorías especulativas, imposibles de comprobar, pero concebibles gracias al cine.
Tal vez por eso, Interestelar (Interstellar, Christopher y Jonathan Nolan, 2014) está bien en su intención por contar algo más allá de las apariencias, y los muchos que no quieren reconocerlo son los que están jodidos. No lo sé. La película apenas inició su viaje, ya veremos si el mensaje les llega a otros en el futuro. El tiempo lo decidirá.
Este texto se publicó originalmente en la primera etapa de Icónica (número 11, invierno 2014-15, p. 46) y se reproduce con autorización de la Cineteca Nacional.
Israel Ruiz Arreola es el editor web de Icónica. También es redactor en el área de Publicaciones y Medios de la Cineteca Nacional. Formó parte de Talents Guadalajara 2014.