5 claves para acercarse a Glauber Rocha

5 claves para acercarse a Glauber Rocha

Por | 24 de octubre de 2016

Glauber Rocha fue uno de los personajes más complejos y trascendentes en la historia del cine latinoamericano. Los distintos componentes de su obra no pueden abordarse aisladamente ni fuera de su contexto, concretamente brasileño, pero en términos amplios latinoamericano. Rocha (Vitória da Conquista, 1939-Río de Janeiro, 1981) hizo un trabajo revolucionario tanto en discurso como en forma y puso sobre la mesa cuestionamientos tan relevantes como actuales, ¿cómo es posible hacer cine en un contexto de subdesarrollo económico? Aquí 5 claves para un primer acercamiento a este cineasta de la indignación.

 

1.- La dimensión social y lo latinoamericano en su cine

Lo social fue un factor fundamental en la obra de Glauber Rocha. La situación de Brasil a comienzos de los sesenta estuvo marcada por la polarización de los conflictos sociales que convirtieron al país en un escenario de crisis políticas. Esto impulsó a Rocha a realizar un cine con potente contenido político y que, además, encontró un lugar en la mirada de un público inconforme que se identificaba con su discurso. Embajador del cine latinoamericano, Glauber volteó a ver las cinematografías de otros países para reforzar su visión independiente. Su interés por el cine y su preocupación nacional desembocaron en una serie de interrogantes sobre la producción y los alcances de la disciplina en un contexto de subdesarrollo económico. Las luchas sociales determinaron el rumbo de una obra que se renovó continuamente en respuesta a cada nueva coyuntura.

 

2.- Su tetralogía sobre Brasil: Dios y el Diablo en la tierra del Sol (Deus E o Diablo na Terra do Sol, 1964), Tierra en trance (Terra em transe, 1967), Antônio das Mortes (O Dragão da Maldade contra o Santo Guerreiro, 1969), Cabezas cortadas (Cabeças cortadas, 1970)

Dios y el diablo

La obra cinematográfica de Glauber Rocha fue innegablemente radical. Siempre determinada por una implacable interrogación a su contexto desde la mirada del Tercer Mundo, cada una de sus entregas se enfoca en grandes cuestiones sociales concentradas en personajes que funcionaban como metáforas de los conflictos. Sus filmes retrataron las crisis, rupturas, relaciones de poder y dominación, impulsos revolucionarios, la constante lucha latinoamericana por la libertad y en contra de la opresión. Se despojó de la transparencia del realismo para emitir críticas duras a aquello que veía en la realidad. Empleó recursos experimentales como la ruptura entre imagen y sonido, el falso raccord y una dirección actoral bastante cercana al teatro. Las historias de Glauber Rocha no se desarrollan de manera convencional, los eventos mostrados en pantalla están subordinados al análisis de las fuerzas que operan en cada conflicto: en lugar de exponer la violencia como un espectáculo, el cineasta reflexiona sobre ella a partir de preguntas incómodas. Esta tetralogía, probablemente el bloque más destacado de su trabajo como realizador, adopta distintos puntos de vista sobre la situación latinoamericana. El estilo caótico predomina mientras permite que el espectador se sumerja en las cuestiones planteadas: en el cine de Rocha nada es simple, fiel reflejo de la complejidad de los conflictos latinoamericanos. Al estar cargadas de simbolismos, sus obras ofrecen distintos niveles de lectura: un espectador brasileño, uno latinoamericano y uno europeo no pueden llegar a enfrentarse de la misma manera con su cine.

 

3.- El Cinema Novo

Este movimiento gestado en las décadas de los cincuenta y sesenta permitió la irrupción de toda una generación de realizadores brasileños que establecieron nuevas bases para el cine nacional. Liderado por Glauber Rocha, este grupo de cineastas no sólo se dedicaba a producir: realizaron crítica cinematográfica, postulados teóricos y dialogaron con algunos de los realizadores y pensadores más relevantes tanto nacionales como internacionales de la época. La conciencia histórica en pos de la reflexión sobre la cultura y la política fue el eje principal del desarrollo del Cinema Novo. Los textos de Glauber Rocha ponen en juego la tensión entre la reflexión crítica y la creación estética que definieron toda su obra cinematográfica. En el manifiesto «Eztétyka del hambre» defiende la confrontación en el arte como condición inevitable y enfatiza las diferencias e incomprensión entre Europa y Latinoamérica. Para él, el arte era un laboratorio de experimentación de conflictos en niveles formales (en contra de las convenciones de las expresiones clásicas y el realismo), dramáticos y temáticos (en busca de una repercusión social), proyectos que conforman la historia y construyen identidades.

2-1

 

4.- Su labor como crítico de cine y periodista

Su interés crítico por la producción cinematográfica empezó con una aproximación a la cinta mexicana Raíces (Benito Alazraki, 1954). Fue a partir de esta experiencia que Rocha se obsesionó con la búsqueda de otra manera de hacer cine. Desde sus inicios, se enfocó en la reflexión y autoexigencia cuestionando, a través del diálogo con otros realizadores y sus obras, su propio papel en la disciplina. Sus interrogantes se enfocaban tanto en los ejes temáticos y la dimensión social del cine como en la herencia del cine clásico y su lenguaje cinematográfico aceptable. Para él, la crítica no debía entenderse como esclarecimiento o experiencia didáctica, sino como misterio, como una reflexión en eterna renovación.

 

5.- Producción televisiva (Abertura, 1979)

Hacia fines de los 70 Glauber Rocha participó en una serie de reportajes, monólogos y entrevistas realizados fuera de los estudios para la televisión nacional. En cada emisión desarrollaba un tema diferente a partir de una propuesta de puesta en escena radical. Solía aparecer en cámara mirando al lente, en secuencias sin cortes, con planos muy cortos y en movimiento: un completo desafío de las fronteras convencionales de un medio regido por la pasividad. En estas cápsulas comentaba la realidad explotando la libertad que ofrece la cámara de video en lugar de la parafernalia del cine.